Fomento a la lectura
¬ Salvador Estrada jueves 14, Feb 2019Folclor urbano
Salvador Estrada
Los libros abren sus páginas para que los curiosos se asomen y respiren su tinta y queden atrapados y en ese mar de letras naveguen por el mundo de la fantasía y de la realidad.
El Fondo de Cultura Económica llevará libros a toda la ciudad, a fin de que se acerquen a la cultura los capitalinos, con la oferta que tiene para todos ¡libros a ocho pesos! Sí, leyó bien ¡libros a ocho pesos!
Además de esa ganga, regalará libros que tenía almacenados, porque su director, encargado del despacho, Paco Taibo, quiere que todos lean y como algunos se excusan de que los libros son muy caros y no tienen dinero, él los regala y los da a bajo precio.
Y por si fuera poco, hizo un convenio con el Politécnico, para que colaboren en esa tarea con el “librobús”, un camión que llevará a las brigadas politécnicas, que cumplen con su servicio social, a los municipios de la sierra a donde llevarán libros a sus pobladores.
Esta labor no se había realizado en el FCE, porque esa editorial tenía fama de ser exclusiva para las “grandes plumas” y nada de regalar libros y menos venderlos a ocho pesos.
Por otra parte, ya viene la Feria Internacional del Libro, que cumple 40 años, por lo cual también habrá grandes ofertas de las editoriales a partir del 21 de febrero y hasta el 4 de marzo.
El evento se llevará a cabo en el Palacio de Minería, allá por la calle de Tacuba, y durante la feria se presentarán escritores, quienes dialogarán con el público asistente. Y también habrá conferencias y talleres.
Aunque se dice, según los enterados, que los mexicanos no son partidarios de la lectura, ya este concepto ha cambiado, porque de acuerdo a estadísticas si antes se leía un libro al año, ahora son tres y si los libros son baratos y muchos regalados aumentará el número de lectores.
Todas las instituciones que fomenten la lectura deben ser estimuladas por la Secretaría de Educación, institución que debe volver a editar libros de bolsillo, como lo hizo hace tiempo, de grandes autores nacionales y extranjeros.
El Sistema de Transporte Colectivo (Metro), en su afán de colaborar por la lectura, organizó el programa “Lee de boleto” y colocó estantes en los pasillos de las estaciones donde colocó libros de diversos temas y autores, para que los pasajeros antes de cruzar los torniquetes se llevaran un ejemplar para su lectura durante su viaje. Y se podrían llevarlo a casa y después de terminar su lectura, en su viaje o en su hogar, regresarlo al estante.
Al principio, los pasajeros cumplían casi todos, pero después de unos meses se les olvidaba regresar el libro y se quedaba en casa. Ahora, los estantes están vacíos y las autoridades del Metro están decepcionadas de los pasajeros, pero tal vez la nueva administración reviva el programa y se sume a esta “fiesta de las letras” que tiene como anfitriones al FCE, al Instituto Politécnico Nacional y a la misma Feria Internacional del Libro.