La inseguridad y el turismo
José Luis Montañez Aguilar sábado 30, Mar 2019La Ley de Herodes
José Luis Montañez
Circula en redes sociales una lista de las ciudades más peligrosas del mundo para ser visitadas por el turismo y sorprendentemente seis de los primeros trece lugares se los disputan tres países: México, Venezuela y Turquía.
La fronteriza Tijuana se encuentra en el primer deshonroso lugar de esa gráfica, mientras que Acapulco y Ciudad Juárez siguen dentro de los primeros diez sitios.
Quién iba a creer que en menos de una década la Bahía de Acapulco dejaría de ser visitada por el turismo internacional y también el nacional, pues ahora mayoritariamente son los habitantes de la Ciudad de México los que la frecuentan los fines de semana y los famosos “puentes largos”, que si no fuera por eso realmente ese paradisiaco lugar estaría convertido en un pueblo fantasma.
El desempleo, producto del cierre de negocios, y la baja ocupación hotelera hicieron que su gente emigrara a otros puntos del país con mejores posibilidades de vida. Nadie hizo nada para evitar que la llamada mundialmente “Bahía más bella del mundo” de los años 50, 60 y hasta 70 se transformara en un sitio peligroso para todo mundo.
La facilidad con la que los cárteles de la droga se instalaron en Acapulco para vender sus mercancías convirtió al destino turístico en una plaza codiciada. Uno a uno los grupos delincuenciales llegaron y al poco tiempo surgieron las bandas locales que también competían por el gran mercado que significó hasta el año 2000, aproximadamente, el conocido destino de playa.
Y es que debemos de tener en cuenta que la industria turística ha significado para México la segunda fuente de ingresos de divisas después del petróleo.
Sin embargo hoy la industria turística nacional y sus principales polos de desarrollo se ven amenazados seriamente por la inseguridad que ha ido alcanzando niveles alarmantes tanto en los sitios turísticos del Caribe mexicano como los que hoy por hoy cobran fuerza en la zona del Pacífico.
La falta de coordinación en el mando de los cuerpos policiacos municipales, estatales, federales, el Ejército y la Marina, parecen ser una de las principales causas por las que el crimen organizado se haya salido de control.
También influye de manera sobresaliente el hecho de que muchos de los mandos de estos cuerpos de seguridad se encuentran desde hace mucho en las listas o nóminas de los principales cárteles que dominan la geografía nacional.
Para los expertos, 2019 será un año en el que se registrarán bajas en los flujos de turistas que visiten los destinos del Caribe, asolados no solamente por el crimen organizado, sino por la delincuencia común, que aprovechado el desorden y la corrupción en el que se encuentran sumidos los cuerpos policiacos en todos su niveles, actuan a sus anchas.
En lo que va del año hemos tenido jornadas lamentables con cifras espeluznantes que dan cuenta hasta de 99 homicidios cada 24 horas en la geografía nacional.
Las autoridades piden que estas cifras no se den a conocer en los medios de comunicación disque porque ahuyentan al turismo.
Pero si todo el mundo sabe lo que está ocurriendo ahora en México, por lo que resulta infantil querer tapar el Sol con un dedo ¿o no?
Más bien urge que nuestras autoridades se pongan a trabajar y dejen de echarse lo pelota una a la otra porque no es de su competencia el asunto. Traemos a palo y palo a la “gallina de los huevos de oro” que significa el turismo y más tarde nos arrepentiremos de ello.
Las plazas de trabajo que se pierden y las que se dejan de crear porque los inversionistas prefieren lugares más seguros para sus negocios nos deben de hacer entender que el tema de la seguridad y México es algo urgente, pues se pierden muchos millones de pesos anualmente porque los turistas simple y sencillamente están programando visitar destinos más seguros en el mundo.