Las redadas del terror
¬ Augusto Corro lunes 15, Jul 2019Punto por punto
Augusto Corro
Desde el sábado pasado empezaron las redadas contra la población migrante indocumentada en Estados Unidos.
Cumple así el presidente Donald Trump su amenaza de deportar de su país a millones de personas que no tienen los papeles que les permitan su estancia en territorio estadounidense.
Como se sabe, el magnate de la construcción se convirtió en enemigo de los extranjeros que buscan mejores condiciones de vida que no les ofrece sus países de origen.
Esa actitud negativa le favoreció políticamente a Trump y se incrementó el número de seguidores igual ignorantes, xenófobos y racistas que el republicano.
Durante su campaña electoral no se cansó de criticar a los mexicanos a quienes acusó de criminales.
En el presente, el mandatario buscará ganar las elecciones para continuar en el poder 4 años más.
¿Qué fue lo primero que le ocurrió para fortalecer su candidatura? Pues amenazar a México con aplicar aranceles a los productos mexicanos que llegan al país vecino, sino se controlaba el paso de migrantes por nuestro territorio.
El gobierno mexicano no se encuentra en condiciones de enfrentar al magnate estadounidense y puso manos a la obra para sobrellevar la situación: envió a la Guardia Nacional (GN) a vigilar la porosa frontera sur.
Fueron tres meses de plazo para cumplir los caprichos de Trump. Se efectuará una evaluación entre los dos países y si México no cumplió se aplicarán nuevas medidas.
Nuevo periodo electoral
El magnate recurrió, como señalamos arriba, a una estrategia abusiva para ganar votos, sin importarle el dolor humano.
Los tiempos cambian y será muy interesante saber si la xenofobia y racismo de Trump le funcionará como en su campaña anterior.
Dependerá mucho de su derrota la participación de sus opositores republicanos, que de presentarse con un candidato idóneo podría dejar al millonario sin ninguna oportunidad de triunfo.
No es el gobierno de Trump un ejemplo seguir. El embajador de Reino Unido, Kim Darroch, hace varios días calificó de “disfuncional” e “inepta” la administración del multicitado millonario.
En relación con su actitud de mercenario convirtió a las amenazas y a los pleitos constantes en armas contra otros países que lo repudian.
Sus guerras comerciales son constantes. En este renglón y por la vecindad México siempre es uno de los más afectados. También hay que añadirle su enfrentamiento con Irán por el conflicto nuclear.
En este renglón, uno los casos más complejos, tanto las autoridades iraníes como Trump se toman muy a la ligera el tema de un enfrentamiento bélico. A lo anterior hay que añadir conflictos menores como el de Venezuela y su presidente Maduro, que se encuentra pasmado, el muro fronterizo, etc.
Son, pues, múltiples los conflictos de Trump, aunque como se sabe, siempre recurrirá al escándalo para desviar la atención de sus errores.
Por ejemplo, a México lo trata mal a pesar de que es socio comercial más grande de Estados Unidos.
La cacería de migrantes
En medio de ese escenario político el magnate inicia su campaña electoral con la amenaza de echar de su país a los indocumentados.
Por supuesto, es una tarea que difícilmente se cumplirá por muchas razones; entre otras, por los millones de personas que ya desempeñan sus labores como cualquier ciudadano estadounidense.
Además, como señalamos en este espacio, el trabajo que hacen los extranjeros no toda la gente se encuentra en condiciones de desempeñarlos. Nos referimos a las labores del campo y otras.
En México, tras el anuncio de Trump, en las ciudades norteñas fronterizas se mantienen alertas ante el posible arribo de repatriados. Nos referimos a Tijuana, Mexicali, Reynosa, Ciudad Juárez, Matamoros, etcétera.
En aquellos sitios hace varios meses que se encuentran invadidos de centroamericanos, cubanos, haitianos, etc. A la fecha se mantiene el orden en los centros migratorios, pero nadie podría asegurar que esto será para siempre.
El sábado, miles de personas llenaron plazas públicas en Estados Unidos para protestar por las redadas contra migrantes ordenadas por Trump.
En Chicago alrededor de 10 mil personas clamaban por el “cierre de los campos de concentración”, en referencia a las instalaciones donde son recluidos los migrantes en la frontera.
En un acto realizado en la citada ciudad, el congresista demócrata, Jesús Chuy García, demandó que se le diga Trump “que tiene que parar con la criminalización de los desesperados”.