PRI y PAN, con herida casi de muerte en Baja California
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 15, Jul 2019Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Diputados ¿chamaqueados o corrompidos?, la duda
- Debilitado, Jaime Bonilla asumirá gubernatura de dos años
Quien haya impulsado la jugada política de ampliar el mandato para gobernador de Baja California ésta no salió del todo mal, porque, aunque todo indica que hubo exceso en las facultades y atribuciones de quienes aprobaron la medida y que será el Poder Judicial quien enmiende la plana a los legisladores que intentaron ese atropello a la democracia, lo que no se podrá corregir es la imagen a legisladores corruptos y en esa fila están formados los del PAN y el PRI, quienes son mayoría en la XXII Legislatura que concluye el último día del mes en curso.
En los análisis hechos entre la opinión pública la mayoría coincide en que con dicha aprobación el mensaje final era la provocación para ver como reaccionaba la ciudadanía ante la idea reeleccionista, idea que, mucho se ha rumorado, circula en el entorno de la figura presidencial. Cierto o no, por lo pronto el mandatario de la nación, Andrés Manuel López Obrador, se ha deslindado de tan aberrante propuesta.
No hay duda, quienes más pierden son panistas y priistas, pues en una votación donde ambos conforman mayoría legislativa no hay forma de explicar su actuación y quien les llegó al precio seguro en estos momentos festina la magistral jugada, pues por un lado puso a debate la idea reeleccionista, aunque no prospere, y por otro dio el tiro de gracia a los debilitados partidos que, de oposición, solo les quedará el nombre porque después del monumental yerro parlamentario lo que tal vez siga para ellos es la desaparición de sus nomenclaturas partidistas a nivel local.
Los votos de Morena fueron importantes en la controversial decisión del congreso bajacaliforniano, pero su posición puede ser hasta entendible si se considera que el posible beneficiado forma parte de sus filas partidistas, y cuando se habla de “maiceo” dirán que ese argumento no les queda, pues solo tienen tres legisladores en la legislatura que está a punto de concluir sus funciones y para una reforma constitucional fueron los del PAN y el PRI los de mayor peso, así que si hay dudas al respecto lo único que falta por saber será si todos fueron sobornados o algunos de plano solo fueron chamaqueados, lo que en términos llanos significaría que los engañaron, pero en palabras del clásico, “haiga sido como haiga sido”, su proceder no se justifica.
En la XXIII Legislatura, que entra en funciones el primer día de agosto próximo, el PAN contará con dos representantes y el PRI solo uno, pero desde ahora se puede anticipar el triste papel que podrán desempeñar pues sus correligionarios los han dejado mal parados y de corruptos nos los bajarán, por lo que en una de esas la vergüenza los hace declararse legisladores sin partido.
Se dice que fue el gobernador electo el artífice de todo este entramado leguleyo para ampliar el periodo de gobierno para el cual fue votado y que para ello se ofrecieron hasta un millón de dólares por sufragio y en esa línea de rumores es de suponerse que hasta los tres representantes de Morena fueron bendecidos con el soborno, cosa que seguro los tiene sin cuidado si sus nombres son involucrados, pero quienes de plano no tienen para donde hacerse son los diputados azules y tricolores, pues su accionar no se puede entender sin el cañonazo de billetes del que mucho se comenta en tierras bajacalifornianas.
Lo que pasó en el Congreso de Baja California, sin duda, es para que a los involucrados se les caiga la cara de vergüenza, pue sí, dirán, pero con sus bolsas bien forradas. Que pena.
VA MI RESTO.- El desplazamiento del poder al PRI, en el Estado de Baja California, inició en 1986 con la llegada de Ernesto Ruffo como presidente municipal de Ensenada, quien desde esa posición contendió por la gubernatura de su estado y en 1989 obtuvo la victoria con el 52.3 por ciento de los votos y se convirtió en el primer gobernador emanado de un partido que no fuera el PRI en la historia moderna de México.
Desde entonces los candidatos del PAN gobernaron la entidad, hasta este año que perdió por abrumadora mayoría frente al candidato de Morena y sus aliados políticos. Jaime Bonilla, abanderado de Morena, con el respaldo del PT, PVEM y el partido local Transformemos, obtuvo el triunfo con una votación superior al 50 por ciento de los sufragios emitidos y el mandato para el cual fue electo irá del 1 de Noviembre de 2019 y concluirá el 31 de Octubre de 2021.
Como gobernador electo, Jaime Bonilla muy pronto mostró el tamaño de sus ambiciones y las cuales, queda claro, no son precisamente las de la población que gobernará.
No obstante la fortaleza adquirida por una votación muy alta, hoy el gobernador electo y los diputados locales “maiceados”» son el hazmerreír de la clase política, y en esa inútil polémica a Bonilla solo le queda presumir que con la ilegal coacción al Poder Legislativo logró dar un tiro de gracia a lo poco que queda de presencia política de sus opositores, y aunque esa acción tal vez ni la pensó le salió muy bien. Entonces si algo a favor tiene Bonilla son dos años para trabajar duro, eso si no quiere que después de ese tiempo sus paisanos y población a nivel nacional se sigan riendo de su intentona golpista, en fin, hasta ahí porque como veo doy.