Se cierra la soga en cuello de Juan Ayala
¬ Arturo Ríos Ruiz jueves 18, Jul 2019Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Claudia Sheinbaum investiga sus desmanes en el SUTGCDMX
Le hemos dado seguimiento al asunto grotesco del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX) por su importancia en esta etapa de la vida nacional que, por primera vez, se ha puesto empeño para democratizar estas representaciones de trabajadores.
Están a prueba muchos detalles: por iniciativa del propio presidente se aprobó la teforma laboral, al expresar, que «habrá democracia sindical» y se garantizarán libertades plenas a los trabajadores, es la hora de aplicar la sentencia y romper con décadas de abuso en estos organismos depredadores de sus representados.
No pagan impuestos, no rinden cuentas a sus agremiados, dilapidan las cuentas y venden plazas que van de los 10 a 80 mil pesos, las plazas de menor a más van de tres mil pesos hasta el tope que son de 10 mil, al mes.
Esos viejos vicios son los que pretenden erradicar y para mayor certeza que va en serio, ayer anunció Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno, que su administración realiza una investigación sobre el dinero que recibió y utilizó Juan Ayala durante su gestión al frente del sindicato capitalino. La funcionaria recalcó que «con el recurso público que recibe el sindicato, ahí debe haber total transparencia», lo que pone en aprietos a Juan, que se ha manejado como todos sus colegas, como consentido del “sistema”.
Aunque hay un dato en el que brinca la liebre, sabemos que la dama se inclina por Héctor Castelán, presidente interino del sindicato, como resultado del último congreso celebrado en el organismo en días pasados, cuando Juan Ayala e Ismael Figueroa, líder de los bomberos, fueron desconocidos.
Ante la decisión gremial, Juan Ayala, desesperado rompió el congreso con el disparate que no había condiciones para continuarlo y ahí entró la labor de un enviado del mismo gobierno de la ciudad, Jorge Luis Basaldúa, subsecretario de Capital Humano del Gobierno de la CDMX e intervino fuera de toda legalidad. Había repartido a varios delegados cheques hasta por 100 mil pesos para que votaran por el interinato en el sindicato y dejar a Héctor de Castelón, líder de la sección 9, como sustituto; pero da la casualidad que también es ilegal, no existe esa figura en los estatutos del órgano laboral.
En este momento la señora Sheinbaum no puede darse el lujo, de resolver el problema de un corrompido apoyando otra ilegalidad, echando a perder el principio presidencial, pues se ha distinguido por cumplir exactamente los dictados de López Obrador.
Liborio Muñoz, aspirante a la callada, promovió un amparo en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje para que se legalice el procedimiento y cumplir con la legitimidad que es reponer el congreso, se emita el voto de los trabajadores y gane el seleccionado por la base. Veremos, pues.