Denostando con el poder del Estado
¬ José Antonio López Sosa jueves 18, Jul 2019Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Sanjuana Martínez es una excelente periodista, de eso no hay duda, ha realizado investigaciones importantes y piezas periodísticas de calidad en su trayectoria profesional, sin embargo, una vez más observamos que un buen periodista no necesariamente es un buen funcionario público, un buen administrador de recursos del estado ni una buena persona.
Directora de la agencia de noticias del estado mexicano, Notimex, ha convertido a esta internacionalmente reconocida agencia noticiosa, en una oficina que defiende a todas luces los deseos de la Cuarta Transformación del presidente en turno y, esta defensa no es necesariamente con notas propagandísticas al estilo venezolano, sino denostando a otros periodistas que piensan distinto o que, se han atrevido a criticar a la directora en turno.
En lo personal, después de la primera crítica que le externé a través de mi cuenta de Twitter, Sanjuana Martínez decidió bloquearme, sin más ni más, no fue un insulto ni calumnia, ningún ataque artero o personal, simplemente cuestionar sus acciones como servidora pública y eso bastó para bloquearme igual que a decenas de periodistas.
La cosa no paró ahí, en una presunta investigación que ella misma ha difundido a través de Twitter, enlista a una serie de comunicadores —como ella misma los denomina—, entre ellos varios periodistas donde este columnista está incluido.
Nos cataloga como “comunicadores golpeadores, con miles de bots”, evidentemente sin ninguna prueba o sustento para sus dichos.
En otro orden de ideas, la directora de la agencia de noticias del estado mexicano, en lugar de trabajar por sacar adelante sus responsabilidades profesionales en el sector público, ocupa su tiempo y presuntamente su dinero, en investigar —como ella mismo lo dijo—, y señalar periodistas, en mi caso, por ejercer mi derecho a la libertad de expresión y por mantenerme en una línea crítica contra ella y contra cualquier otro funcionario público.
Me sorprende que Sanjuana, una periodista que se sintió perseguida, que demandó a medios de comunicación en lo laboral y que siempre había enarbolado la bandera de defensa a los periodistas, ahora tome el poder que el Estado le confiere para señalar sin pruebas a quienes ejercemos el periodismo.
El perseguido se convirtió en persecutor. El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente.
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