La aritmética de la transformación
¬ Edgar Gómez Flores lunes 10, Feb 2020Con mi mano izquierda…
Edgar Gómez Flores
Sumar, restar, multiplicar y dividir son operaciones matemáticas básicas que cualquier mexicano debiera conocer al salir de la educación básica. Más si se cursan programas académicos de cinco o “hasta doce años” en la Educación Superior. También es importante, para efectos de dar dimensión a una problemática, el buen uso del “igual”, “mayor o menor que”. Su carencia nos puede llevar a políticas públicas erróneas que desperdicien el presupuesto asignado a tareas específicas.
Ejemplos sobran; sin embargo concentrémonos en algunos de política macroeconómica y otros de impacto menor. En el primer caso, tenemos el crecimiento económico. Es difícil pensar que la economía mexicana con una dimensión de 20 trillones de pesos anuales aproximadamente no generó un peso de crecimiento adicional en 2019, mientras nuestra población no detiene su avance a la alza. Sin embargo, la economía estadounidense, la cual es 20 veces mayor a la economía mexicana, tuvo un crecimiento del 2.30%, en este mismo ejercicio fiscal. Este “pobre crecimiento” representa el 50% de la economía mexicana. Sobre esto, no entiendo como, cuando México es el principal socio comercial de los vecinos del norte, su crecimiento económico no detona beneficios en nuestro país. Un poco de sumas y restas nos harían concluir que el mercado interno tiene un freno de mano producto de decisiones erróneas de política pública como el caso de centralizar las compras gubernamentales o la reducción drástica de la infraestructura pública.
Por otro lado, seguimos con ideas absurdas como la del avión presidencial el cual parece una mala broma llevada a la realidad. Y no es por la idea de dar una señal de austeridad y poder eliminar los costos de operación y mantenimiento de un avión lujoso, para un mandatario de un país que mantiene niveles de pobreza del 50% de su población. El problema es que parece que la aritmética básica de este “negocio” no se ha realizado, se evade, o simplemente se hace mal.
La Lotería Nacional emite cotidianamente 60,000 números en dos series, es decir se emiten 120,000 boletos. Ahora, con la rifa del avión presidencial, se pretenden vender 6 millones de “cachitos de Lotería” es decir, 50 veces más de lo que el mercado de los sorteos compra comunmente. Pensemos que el presidente Andrés Manuel logra, con su poder de convocatoria, vender el 100% de los boletos, entonces recolectará 3,000 millones de pesos, aproximadamente 150 millones de dólares (a 500 pesos el cachito). Con esta gran idea volteará con la arrendadora del avión y liquidará el precio de salida del contrato y, con esto, habrá logrado su objetivo; eliminar el costo del avión presidencial, tanto de operación, mantenimiento como de imagen de un gobierno austero. Sin embargo, queda un gran tema, el reparto del premio al número ganador. El Presidente ha ofrecido un avión presidencial o en su defecto, el valor del mismo. Por lo que, ahora ¿de dónde saldrá el dinero para pagar el premio, si el mismo ya fue usado para cancelar el contrato de arrendamiento? Esta misma deficiencia aritmética la tienen los cientos de periodistas que asisten a sus conferencias de prensa, porque este error básico no es cuestionado.
Ahora, por qué no hablar de los famosos puentes vacacionales que desde 2006 tienen como fin desestacionalizar el turismo local en fechas donde el Turismo Internacional no coincide con el Nacional. La derrama que en 2019 fue calculada en 500 millones de dólares es despreciada por el presidente López Obrador, con el discurso de la memoria histórica, la cual debe ser reforzada en las aulas que también tienen un costo importante en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Así pasaríamos hoja por hoja la historia de un año de transformación y veríamos que las palabras de sus protagonistas parecen tener disasociada la aritmética y no se dan cuenta que debemos hacer que todas las fuerzas políticas y económicas deben sumarse, que los recursos económicos deben multiplicarse y que sus discursos únicamente restan valor a su gestión.