Ackerman, simpatizante de Morena, “nomás tantito”
Miguel Ángel Rivera viernes 28, Feb 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
El presidente Andrés Manuel López Obrador debería nombrar otra “comisión de la verdad” o al menos una “fiscalía especial” para determinar quién o quiénes utilizan su nombre para ejecutar acciones o decidir nombramientos.
Esta necesidad se puso de manifiesto con el nombramiento de John Ackerman – calificado de “ideólogo” de Morena – como integrante del Comité Técnico de Evaluación de los candidatos a ocupar cuatro posiciones de consejeros electorales que quedarán vacantes en el venidero mes de abril.
Como ha sucedido en nombramientos anteriores de ministros de la Suprema Corte de Justicia y de organismos autónomos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y de los consejeros “independientes” de Petróleos Mexicanos (PEMEX), con la designación de Ackerman se daba por hecho que la decisión venía de “lo más alto”, es decir desde el despacho presidencial.
En este caso las presunciones caían como en cascada: si el presidente influyó para que Rosario Piedra Ibarra fuera titular de la CNDH, esta luchadora social no tendría inconveniente para presentar como propios nombramientos “sugeridos” desde lo más elevado de la estructura política del país.
El problema es que doña Rosario Piedra o tiene mala memoria o dejó firmadas hojas en blanco que fueron llenadas en otros sitios que no son su oficina y, lo peor, no fue informada oportunamente de los “nombramientos” que se le atribuyeron.
Estas confusiones quedaron de manifiesto luego de que el coordinador de los diputados de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política de su Cámara, Mario Delgado, anunció oficialmente haber recibido un comunicado de la CNDH con la designación de Ackerman y de Carla Humprey como representantes de ese organismo para el Comité Técnico de Evaluación que se encargará de recomendar a los diputados los candidatos a consejeros electorales.
El anuncio de Delgado fue desmentido casi minutos después por la titular de la CNDH en redes sociales, donde escribió: “La CNDH informa que no ha hecho ningún nombramiento. En cuanto se entregue la notificación a la Cámara de Diputados se harán públicos los dos nombres de quienes integrarán el Comité Técnico de Evaluación del INE”.
Un poco más tarde surgió una nueva aclaración, en donde se confirmó la designación de Ackerman y de la periodista Sara Lovera – distinguida por su defensa de derechos humanos y de las causas feministas – en reemplazo de Clara Humprey, quien en cuanto conoció las primeras versiones, “renunció” a ser integrante del Comité Técnico porque ella aspira a ser consejera electoral.
Reacción en cadena en las filas de la oposición contra el nombramiento del “ideólogo” de Morena
Desde el primer momento en que se conoció el nombramiento de Ackerman se produjeron reacciones contrarias, sobre todo porque las condiciones establecidas por la propia Cámara de Diputados establecen que en la elección de consejeros electorales no deben participar personas con antecedentes partidistas.
El caso llegó hasta el presidente López Obrador, quien en su conferencia mañanera aseguró que ni él ni su gobierno se meten en esos temas.
“Es un proceso que se está llevando a cabo en el Congreso, en la Cámara de Diputados, y deben de actuar con autonomía y libertad, no tenemos por qué meternos a esos temas”, dijo el primer mandatario.
De paso, el primer mandatario recurrió a su conocida estrategia de culpar de todo lo malo a los anteriores gobiernos federales.
“¿Antes qué hacían, cómo le hacían para nombrar a los consejeros? Se repartían, tres para un partido, cuatro para otro y al más chiquito uno, y así tenían control del órgano electoral, los dos grandes controlaban”, aseguró el jefe del Ejecutivo.
A pesar del lavado de manos del titular del Ejecutivo Federal, en la Cámara de Diputados, los coordinadores parlamentarios del PAN, PRI, PRD y MC anunciaron que van a impugnar el nombramiento del multimencionado Ackerman, esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, por considerar que no cumple con los requisitos de imparcialidad y neutralidad.
El coordinador de los diputados del PRI, René Juárez destacó que ese nombramiento revela el intento de un “agandalle”.
“Espero que no lleguemos a eso, pero como amenaza ahí está”, dijo el también ex gobernador de Guerrero.
El coordinador de los diputados de MC, Tonatiuh Bravo Padilla, comentó que John Ackerman es respetable como persona, pero no cumple con los requisitos de la convocatoria.
“Si este nombramiento avanza, el proceso se vería amenazado. Pedimos que se respete la convocatoria. Vamos a impugnar el oficio y vamos a enviar una solicitud a la CNDH para que cambie ese nombre. No vamos a entregar la autonomía del INE”, agregó.
En defensa del nombramiento de Ackerman, el coordinador de los diputados “morenos”, Mario Delgado, reconoció que el académico tiene simpatía por la cuarta transformación y por Morena, pero confió que tomará decisiones de manera imparcial.
En respuesta, los coordinadores de la oposición advirtieron que si se valida el nombramiento de la CNDH, la elección de los consejeros está en riesgo, ya que se necesita el voto de las dos terceras partes de los diputados, que Morena y sus aliados no tienen.
Aunque el nombramiento de los integrantes del Comité Técnico de Evaluación es responsabilidad exclusiva de la Cámara de Diputados, también en el Senado hubo manifestaciones de descontento, acalladas por Morena y aliados.
Los senadores del PAN Kenia López y Damián Zepeda presentaron una moción para modificar el orden del día para incluir un debate en torno a la integración del referido Comité Técnico de Evaluación y en particular la designación de Ackerman.
Su propuesta fue rechazada en votación económica, por lo cual López Rabadán criticó la decisión y exigió un “debate ético y moral de lo que pasa en el país”.
“Es una vergüenza, es un escándalo, y debería este pleno pronunciarse al respecto”, dijo a su vez Zepeda, quien recordó que la elección de la titular de la CNDH, Rosario Piedra, es considerada fraudulenta precisamente por tener antecedentes de militancia en Morena.
A su vez, el coordinador de MC, Dante Delgado, advirtió que no está a discusión el mérito académico de Ackerman, sino que no reúne los requisitos de idoneidad para desempeñar esa función, lo que “no tiene es calidad política para aceptar, y sobre todo ética, para aceptar un encargo para el cual no es imparcial”.
En el Senado el ex presidente de la Cámara, Martí Batres, de Morena se convirtió en defensor de Ackerman, al asegurar que “hay muchos que coincidimos que es una personalidad la cual puede ayudar muchísimo a la integración de los próximos consejeros del Instituto Nacional Electoral”.
En declaraciones al diario Milenio, el criticado Ackerman no aportó mucho en su defensa, pues admitió sus vínculos con Morena, aunque sostuvo que no tuvo cargos directivos ni ha sido candidato, lo cual no lo invalida.
El PRI se lanzó contra demagogos, populistas y hasta contra los tecnócratas de sus propias filas
Al instalar la Primera Sesión Ordinaria de la Comisión Política Permanente su partido, el presidente del PRI y de la COPPPAL, Alejandro Moreno Cárdenas, afirmó que una corriente demagógico-populista tiene en riesgo la democracia y todas las libertades de los mexicanos.
Acompañado por los integrantes de su comité ejecutivo, el gobernador de Campeche con licencia también hizo autocrítica y se lanzó contra los tecnócratas que su partido perdiera primero la mayoría en el Congreso y luego la Presidencia de la República.
El líder priista denunció un intento de imponer un modelo centralista autoritario, por lo que el país exige que el PRI esté pendiente, para evitar lesiones a las instituciones.
En seguida advitió: “que tampoco se confunda el puñado de cínicos y derrotistas que nos auguran la extinción; que no se confundan y que no se equivoquen. Entre ellos están los tecnócratas que perdieron la mayoría priista de diputados en el 97, para luego también perder en el año 2000 nada más y nada menos que la Presidencia de la República”.
“Es verdad, dan vergüenza, mucha vergüenza, estos tecno-burócratas que le quedaron chicos al PRI y que todavía se atreven a lanzar críticas, en vez de trabajar por el partido. Estos cínicos, si no van a ayudar, que no estorben, pero no obstante, son libres de decir lo que les plazca”.