Ponche a la economía
Freddy Sánchez martes 22, Sep 2020Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”…
Una verdad divina que en los asuntos de la mundana realidad terrenal cuesta trabajo que invariablemente abone a la tranquilidad de los que carecen de lo indispensable para vivir con decoro y dignidad.
Y justamente por ello, es menester que se garantice el comer decentemente a la población en general, además de facilitarle el acceso a otros mínimos de bienestar.
Pero, si hemos de ver las cosas con frío realismo, en los tiempos que corren en nuestro país, esto último se antoja más que complejo de lograr, siendo de pronóstico reservado anticipar lo que sucederá con el manejo de los tres grandes problemas imperantes: pandemia, crisis económica y corrupción.
Sobre todo, considerando que a decir de algunos críticos del gobierno la lucha contra la corrupción se ha puesto por encima de los otros dos males que agobian a la población, aparte naturalmente de que hasta la fecha no se ha resuelto y cada vez resulta más exasperante el crecimiento de la delincuencia e inseguridad.
La idea oficial, (de ser como lo pintan los inconformes), podría estar equivocada pensando que la gente se contentará con saber de la captura de unos cuantos malosos de la política, catalogados como altamente corruptos, a causa de la comisión de un sinnúmero de fechorías en regímenes anteriores.
Es de imaginarse, obviamente, que si entre los apresados estuvieron al menos un par de ex presidentes de la República, (Peña, Calderón, Salinas, Fox, Zedillo o Echeverría), la satisfacción popular sería mayor, aunque insuficiente para hacer olvidar agobios económicos familiares en los meses por venir.
Cualquiera que sea pues, la culminación de las acciones judiciales, con base a las acusaciones que hizo Emilio Lozoya, respecto a la corrupción del pasado, además de lo que resulte de las pesquisas en Estados Unidos con la captura de Genaro García Luna, difícilmente la gente afectada por carecer de lo indispensable para afrontar sus gastos familiares, olvidará su propia crisis.
De modo que el gobierno federal está obligado a multiplicar sus esfuerzos en aras de brindar el apoyo que los habitantes de este país, que reclamarán en caso de que se ahonde la problemática económica en millones de hogares en el territorio nacional.
Y no hace falta ser adivino para estar ciertos de que de continuar la mortandad por la pandemia y agravarse la crisis para hacer frente a los gastos familiares más ingentes, los reproches populares se dirigirán especialmente hacia el círculo institucional.
¿A quién más se podría culpar?
Es de mencionar que de ninguna manera se le puede echar la culpa al gobierno de la Cuarta Trasformación de los terribles males que le cayeron encima al país, con el coronavirus y sus secuelas económicas, pero sin duda los opositores dirán que las medidas institucionales adoptadas no fueron las apropiadas y con ello tratarán de restarle apoyos electorales a los candidatos de Morena en las elecciones de medio año.
La misma táctica que los morenistas, según sus contrarios políticos, pretenden utilizar usando a su favor la lucha contra la corrupción, se les revertirá negativamente si en torno a la subsistencia familiar se sufre una caída que cause profundo malestar social.
En ambos aspectos, podría decirse que lo político electoral que caracterizará los acontecimientos de 2021, dependerá en buena medida de los manejos institucionales con o sin apoyo privado que se le den a la pandemia y el problema económico derivado de ésta.
Las siguientes semanas podrían constituir el tiempo apropiado para mejorar las estrategias oficiales y como se podría decir en el deporte favorito del presidente López Obrador, el beisbol: echar mano de algunos buenos “batazos” y evitar un daño familiar con el ponche a la economía.