En su comparecencia, Rocío Nahle no presumió que árabes le aplauden
Adriana Moreno Cordero martes 27, Oct 2020La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
A diferencia del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, que a los inicios de su comparecencia, cuando el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Eduardo Ramírez, le solicitó que se quitara el cubrebocas para poder hablar más claro y el titular de la SEP se negó para poner el ejemplo, la flamante secretaria de Energía, Rocío Nahle, de inmediato se quitó el cubrebocas para poder hablar más fluido durante su comparecencia ante la comisión de Energía de la cámara alta. Argumentó que había sana distancia y que entonces podía hacerlo, sin embargo, a la funcionaria no le fue tan bien pese a la mayoría morenista, porque lo único que hizo en esa jornada, fue ratificar que es tan leal como ciega a su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ahora sí no presumió la flamante funcionaria de que los árabes le habían aplaudido por su labor al frente de la SE, a lo mejor porque ya reparó en que lo que hacían, era burlarse de ella, solo que en su momento, no la “pescó”.
Y pese a que hace unas semanas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación suspendió el acuerdo publicado por la dependencia mediante el cual se emitió la política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el sistema eléctrico nacional, dado a conocer el 15 de mayo de este año, la funcionaria defendió “a capa y espada” la anquilosada política en la materia del Presidente, que está empeñado en revivir algo tan anticuado y contaminante como usar carbón para generar energía y no quiere saber nada, en esas obsesiones que le dan cada vez más seguido al tabasqueño, de las energías limpias.
“El Ejecutivo será respetuoso de la ley en todo momento, pero es claro que tenemos que garantizar la seguridad nacional del sistema eléctrico nacional”, señaló la señora Nahle.
Y no le fue tan bien porque aunque se resistió, la secretaria de Energía tuvo que ver la triste realidad que en la materia tiene esta llamada Cuarta Transformación. Por ejemplo, el senador panista Ismael Cabeza de Vaca, en su participación le dijo que “a dos años de la actual administración federal, usted ha encabezado una de las políticas más contradictorias que más afectaciones tendrá en nuestro país, a corto y a largo plazo. En cuanto al sector de hidrocarburos, ha hecho de México más dependiente de los Estados Unidos de América con un 70 por ciento de las importaciones de gasolina, también el gas natural.
“Basta recordar que el 94 por ciento del gas que se importa proviene de nuestro mismo país vecino del norte, Estados Unidos, y mientras otros países con recursos de gas natural cuentan con reservas de almacenamiento que van desde los 25 hasta los 150 días, México apenas llega a los dos días de almacenamiento… este gobierno central, se empeña en hacernos más dependientes de nuestro país del norte, pero al mismo tiempo y en un sinsentido ponen en riesgo constante nuestra relación comercial”.
Por su parte, el senador priísta Jorge Carlos Ramírez Marín manifestó su preocupación porque en México existe una evidente falta de plantas de energías limpias y cuestionó al gobierno federal qué hace para proteger a la población de las emisiones y del riesgo que representa seguir consumiendo combustibles fósiles, que está acreditado, tiene un alto impacto negativo en la salud, pero eso no parece importarle ni a la secretaria Nahle, ni al Presidente.
En cambio, la titular de Energía, por consigna y para complacer a su jefe, desde luego que no podía olvidar defender uno de los elefantes blancos reumáticos del tabasqueño, la refinería de Dos Bocas, bajo el argumento de que México necesita ser autosuficiente en producción de gasolinas y rematar diciendo que el sector energético no se abrirá a privados porque esta inversión para Pemex no ha sido rentable.
Ahora, aprovechando que viene el tradicional Día de Muertos, podría decirse que Petróleos Mexicanos es un cadáver que todavía deambula por el país, y luego quien la dirige, otro silente de esta llamada Cuarta Transformación, Octavio Romero Oropeza, un agrónomo que no tiene más méritos que ser cercano al tabasqueño, pero nada más.
Municiones
*** “La lucha por estar vivas”, bajo ese lema, ayer tuvo lugar el lanzamiento de la campaña “Vivas y Libres”, que encabezó Lourdes Motta. Las participantes, como Sara Cabello, dieron cifras dramáticas sobre la violencia y abuso a la que son sometidas las mujeres en nuestro país. Un 12 por ciento de las mujeres que fueron sometidas a tener relaciones sexuales, son menores de edad de alrededor de 10 años, mientras que un 30 por ciento oscilaban en la edad de 12 y 14 años. Desafortunadamente, la mayoría de las violaciones se dan por parte de familiares y las niñas vejadas callan para no romper el vínculo familiar; lo peor, es que se haga una costumbre, algo “normal”; ahí está que el 99.7 por ciento de los casos de abuso sexual no son denunciados. Por su parte, Angie Contreras explicó que en muchos estados del país, se criminaliza a las mujeres por practicarse un aborto. Otra de las participantes, Tessa, hizo hincapié en que “crecí con la idea errónea de que mi cuerpo me pertenecía, cuando en realidad, estas decisiones están siendo tomadas por una autoridad patriarcal. Bárbara Redondo, señaló que hoy en México se vive una situación de mucha preocupación, “15 millones de niñas y niños serán víctimas de abuso sexual; once niñas no llegarán a casa y 4 serán asesinadas. El 40 por ciento de las mujeres forman parte del mercado laboral y trabajan un promedio de 13 horas al día, más que los hombres y por un menor sueldo”. La médico Nelly Cristina Pérez manifestó que el aborto en México se da en condiciones de riesgo, “México es número uno con embarazos adolescentes de niñas de 10 a 14 años y es consecuencia comúnmente de una violación. Por todo lo anterior, subrayó Lourdes Motta, esta campaña está basada en la unión para dar una plataforma de lucha para defender los derechos de las mujeres.
*** Un llamado al gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, resulta muy conveniente, ya que el barco “Tamara” de pesca atunero Azteca, en días pasados arribó a Mazatlán con poco más de 20 contagiados de Covid-19. Las autoridades llegan demasiado tarde y los que padecen alguna comorbilidad como diabetes, hipertensión y obesidad, están en muy grave riesgo y podrían fallecer. Antes de partir a la mar, es costumbre de los marineros irse a divertir a los antros, bares, estadios, playas y cantinas en esta época de pandemia, sin ninguna medida sanitaria, es decir, ni cubrebocas ni sana distancia, de tal forma que nadie sabe quién se sube al barco contagiado. El propietario del “Tamara”, es Leovi Carranza, que prácticamente no ha hecho nada ante esta delicada situación, por eso urge que el gobernador se ponga las pilas como autoridad sanitaria estatal.