Otra vez, Morena recurrió al mayoriteo que tanto censuraba
Miguel Ángel Rivera miércoles 28, Oct 2020Clase Política
Miguel Ángel Rivera
El experimentado diputado Pablo Gómez Álvarez que presume de haber sido dirigente estudiantil en el Movimiento de 1968, cuyo principal objetivo era limitar el autoritarismo presidencial, encabezó ayer en su Cámara una acción aplastante de la mayoría de “Morena y Asociados” para meter de última hora un cambio en la orden del día para satisfacer una exigencia del actual Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Debido a que el coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Mario Delgado Carrillo, estuvo ausente por haber dado positivo a un prueba del Covid 19, sus funciones fueron asumidas por el subcoordinador, el mencionado Gómez Álvarez, quien encabezó a los integrantes de “Morena y Asociados” de imponer la reforma que permitirá al jefe del Ejecutivo disponer de una parte de los recursos del apetecible Fondo de Salud, que supuestamente serán destinados a superar la contingencia sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19.
La iniciativa respectiva se preparó a la carrera en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, donde también tiene mayoría “Morena y Asociados”. De hecho, esos grupos trabajaron al mismo tiempo que se desarrollaba la sesión ordinaria de la Cámara, que casualmente ahora sí se inició casi a la hora a que fue convocada.
Debido a que no existía iniciativa, no pudo ser incluida en el orden del día.
Para llenar ese vacío, una vez que la comisiones sesionaron a toda marcha, se convocó a una reunión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que tiene la facultad de solicitar a la directiva de la cámara modificar el referido orden del día, para incluir la recién aprobada iniciativa para autorizar que 33 mil millones de pesos del fondo de salud sean entregados al Ejecutivo para que disponga de ellos a su arbitrio.
A pesar de que los coordinadores de las bancadas de oposición se negaron a avalar la petición, de nueva cuenta Morena y sus socios, PT, PES y PVEM, impusieron su mayoría y remitieron la solicitud de modificar el orden del día a la presidenta de la cámara, Dulce María Sauri Riancho.
A pesar de que prácticamente se había llegado al límite de tiempo que debe durar una sesión, Sauri sometió al pleno la petición de la Jucopo esa iniciativa tan anhelada por “morenos” y socios para satisfacer las demandas del presidente López Obrador.
La oposición se negó al cambio y alegó toda clase se normas y acuerdos, pero todas fueron rechazadas una tras otra.
El rechazo a las inconformidades de la oposición lo encabezó el mencionado Gómez Álvarez, quien en sus primeras apariciones en la cámara, en la desaparecida Asamblea del Distrito Federal, así como en el Senado se distinguió siempre por oponerse al mayoriteo y a legislar “sobre las rodillas”.
Después de casi dos horas de debates acerca de los procedimientos y las normas que rigen a la Cámara de Diputados, finalmente Gómez Álvarez exigió a la presidenta de la cámara preguntar al pleno si aceptaba iniciar la discusión en torno a la iniciativa. Estaba seguro que su mayoría se impondría y así ocurrió.
Todavía la oposición, por conducto de la coordinadora de la fracción parlamentaria del PRD, Beatriz Juárez Piña, intentó que se aprobara una moción suspensiva, propuesta que por supuesto fue rechazada.
Tampoco funcionó una “toma de tribuna” a cargo de diputados de oposición. En este caso, Gómez Álvarez propuso que la discusión fuera desde las curules, pues cada legislador tiene micrófono en su sitio y así se hizo.
Ya todo era cuestión de tiempo. A pesar de que los partidos de oposición mandaron a sus mejores oradores, se sabía que a final de cuentas la mayoría se saldría con la suya.
A la hora de concluir esta columna lo único que faltaba conocer es si también se aprobaría la iniciativa en lo particular o si, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, se deja para un segundo día de debate.
Diputados se niegan a aprobar cuenta pública de Peña Nieto
En lo que sí se pusieron muy enérgicos diputados es al revisar, también, en la Comisión de Presupuesto, la cuenta pública del último año de gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto.
Los diputados de esa comisión, que se declararon en Sesión Permanente para aprobar el presupuesto federal para 2021, conforme a la propuesta del Ejecutivo, aprobaron la propuesta de Morena de rechazar la cuenta pública correspondiente a 2018, el último año de gobierno de Peña Nieto.
En este caso, los diputados de Morena utilizaron argumentos parecidos a los empleados por la oposición para oponerse a la extinción de fideicomisos.
Dijeron que se niegan a aprobar el informe de la administración de Peña Nieto porque apreciaron opacidad en los reportes y manejo irregular de los recursos públicos.
Por el PRI, respondió Fernando Galindo, quien fue subsecretario de Egresos en el sexenio pasado, y advirtió que la propuesta de Morena “prejuzga y contiene juicios de valor”.
Como resultado de esta determinación, la referida cuenta pública queda en una especie de “limbo”, pues algunos reporteros de la fuente recordaron que también quedaron sin aprobarse cuentas públicas de Vicente Fox y de Felipe Calderón, sin que nadie atendiera esos casos.
Gobernador de Jalisco asume las consultas populares
Uno de los recursos favoritos del presidente López Obrador para respaldar sus decisiones de gobierno son las consultas populares. Así lo hizo, por ejemplo, para cancelar las obras del aeropuerto de la Ciudad de México y para interrumpir la operación de una planta cervecera en Mexicali.
Debido a los buenos resultados de esas consultas -que también han sido intensamente criticadas por los especialistas- el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro ya anunció que seguirá el ejemplo del primer mandatario.
“En Jalisco le tomamos la palabra al presidente. Vamos a iniciar a partir de este momento la ruta para hacer una consulta a los ciudadanos de Jalisco para saber si están de acuerdo en que nuestro estado permanezca en esta relación abusiva con la Federación”, señaló Enrique Alfaro.
Como se sabe, Alfaro -postulado por el opositor Movimiento Ciudadano (MC)- es una de las figuras sobresalientes de la llamada Alianza Federalista, que agrupa a diez mandatarios que abandonaron las filas de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) por estar en desacuerdo con la forma como distribuye la llamada Cuarta Transformación las participaciones federales y, por lo mismo, demandan organizar un nuevo Pacto Federal.
Pero estar en desacuerdo con la forma como los trata la administración de López Obrador no quiere decir que esos mandatarios no aprovechen los procedimientos que le han resultado positivos al jefe del Ejecutivo federal.
Alfaro adelantó que ayer mismo se reuniría con el equipo jurídico para plantear los pasos para realizar esta consulta.
“Vamos a iniciar este proceso de consulta y le vamos a preguntar a los ciudadanos de Jalisco si estamos dispuestos a mantener una relación en la cual Jalisco aporta muchísimo a la Federación y lo que recibe son malos tratos, groserías y desdenes como los que vimos el día de hoy”, expuso.
Esta medida del gobernador jalisciense se considera una respuesta a la posición del presidente López Obrador, que se negó a negociar con los mandatarios que integran la Alianza Federalista y señalarles que este tema, el reparto de los recursos federales, lo atiende el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Al respecto, Alfaro agregó que (al presidente López Obrador) “reunirse con los gobernadores no le quita nada, no lo hace menos Presidente. Negarse al diálogo republicano sí lastima la investidura presidencial”.
Mientras tanto, la dirigencia nacional del PRI, encabezada por Alejandro Moreno, exhortó al gobierno federal a respaldar a los elementos de las secretarías de la Defensa y Marina, a fin de evitar que las fuerzas armadas mexicanas queden en el desamparo y expuestas a ser víctimas de represalias por parte de organismos policiacos y de inteligencia extranjeros.
El CEN del PRI destacó que Ejército, Marina y Fuerza Aérea cuentan con el mayor prestigio y confianza entre los mexicanos, por lo que el Estado mexicano no puede ser insensible y debe apoyar a sus funcionarios y ex funcionarios en los procesos judiciales que pudieran enfrentar en el exterior, hasta que haya una resolución judicial en firme en territorio nacional.