Francia aplicará segunda dosis con Moderna o Pfizer; desconfían de AstraZeneca
Mundo lunes 12, Abr 2021
Vacunas de tipo ARN mensajero
- En España evalúan quedarse con una inyección, con una inmunidad de 70%
Tras haber recomendado no inyectar la vacuna AstraZeneca a personas menores de 55 años por los riesgos de sufrir trombos, Francia inyectará una segunda dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna a quienes han recibido ya una primera dosis del biológico británico.
El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, declaró en la radio RTL que esa será la solución que adoptará la Alta Autoridad de Sanidad (HAS, siglas en francés), para la segunda dosis de las 500.000 personas, en su mayor parte sanitarios, de esa franja de edad vacunados con una dosis de AstraZeneca.
Ese organismo, encargado de autorizar todos los medicamentos en el país, suspendió el pasado 19 de marzo las inyecciones con la vacuna británico-sueca a los menores de 55 años, tras la aparición de algunos casos de trombos en personas que la recibieron en Europa.
“Es coherente decir que no se recomienda la vacuna a los menores de 55 años, pero si han recibido una primera dosis, vamos a proponerles otra vacuna de ARN. Yo mismo, formo parte de ese grupo. Recibirán una segunda dosis en los plazos”, indicó Véran, quien señaló que el anuncio oficial corresponde a la HAS, autoridad independiente.
El jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Henri Mondor de Créteil, a las afueras de París, Jean-Daniel Lelièvre, miembro de la HAS, confirmó esa información en la emisora France Info. Explicó que no se plantean poner una segunda dosis de AstraZeneca a esos ciudadanos y que combinar vacunas puede tener efectos positivos.
“Una sola dosis no es suficiente para garantizar la inmunidad a largo plazo contra covid (…) Hemos decidido utilizar una de las vacunas de ARN”, es decir, las de Pfizer y Moderna, señaló.
Para el experto, aunque la vacuna de AstraZeneca y las de ARN tienen técnicas diferentes, “conducen a la producción de una misma proteína”, que es la responsable de generar la inmunidad.
Combinar ambas “da respuestas inmunitarias que son más importantes que cuando se utiliza una única vacuna”, agregó el experto, que recordó que este tipo de estrategias se usa ya en la lucha contra otras enfermedades, como el sida o el ébola.
También son opciones en España
Mientras tanto, la ministra de Sanidad de España, Carolina Darias, ha hecho un llamado a la calma a las personas que han recibido la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca y ha afirmado que los expertos están valorando distintas opciones respecto a qué procedimiento seguir con la segunda dosis.El gobierno está analizando la posibilidad de que los menores de 60 años que han recibido la primera dosis de AstraZeneca reciban una segunda de otra vacuna de ARN, como Moderna o Pfizer, como se ha hecho en otros países. Así lo ha señalado Darias tras visitar el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria para conocer el punto de vacunación en el complejo hospitalario, donde ha añadido que la decisión que tome el gobierno “vendrá siempre de la mano de la evidencia científica”.
Otra de las alternativas que se barajan es que a esas personas no se les vuelva a vacunar con otra dosis más, pues los estudios aseguran que con la primera de AstraZeneca se logra una inmunidad del 70 por ciento, ha dicho la ministra. Asimismo, ha insistido en que la decisión se adoptará de acuerdo a los criterios científicos que los expertos decidan y ha resaltado que queda tiempo para decidir.
Los dos escenarios posibles
“Las decisiones que hemos tomado y las que vamos a seguir tomando vienen de la mano de las personas expertas que conocen y pueden asesorarnos para la mejora de las decisiones”, ha matizado. La ministra ha insistido en que hay dos escenarios encima de la mesa: uno el quedarse con la primera dosis, puesto que establece un porcentaje de protección del 70%; y otra poner una segunda dosis con otra vacuna de tipología ARN, algo que ya han adoptado otros países como Alemania o Francia.
Así, la ministra ha hecho especial hincapié en que todas las vacunas son seguras, eficaces y salvan vidas, entendiendo que lo que se está haciendo es maximizar las virtudes de cada vacuna para dirigirlas a los colectivos que puedan resultar más beneficiadas.