Morena y sus pesadillas
¬ Augusto Corro viernes 18, Jun 2021Punto por punto
Augusto Corro
Está cargada de trabajo la agenda de Mario Delgado, líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Una vez registradas las elecciones intermedias, el partido oficial en el poder registró una victoria que no convenció a todos sus dirigentes.
Los morenistas obtuvieron el mayor número de gobernadores, pero perdieron nueve alcaldías en la Ciudad de México (CDMX).
Resintieron el golpe en Morena. Algunos de sus principales bastiones políticos en la metrópoli votaron por la alianza PRI-PAN-PRD.
Los electores, calificados como clase media, que ayudaron a llegar al poder al lopezobradorismo en 2018, esta vez le dieron la espalda.
Al respecto, el dirigente morenista dijo que se buscará convencer a esos votantes que la Cuarta Transformación (4T) no va contra ella, como planteó la oposición.
En la Cámara de Diputados, Morena tendrá dificultades para aprobar las iniciativas presidenciales, pues sus legisladores no son suficientes.
Los morenistas solicitarán la ayuda de otros partidos para obtener la mayoría en las votaciones.
No es remoto que los guindas formen alianzas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) al que combaten con mayor empeño por sus políticas neoliberales.
No le importará a Morena el pasado priista, marcado por la corrupción, que continuamente señala el presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿La militancia morenista estará de acuerdo con la política que anuncian sus dirigentes?
Por otra parte, cuál será el papel de Morena ante el fortalecimiento del Partido Verde que intentará vender más caro su apoyo.
En la lista de conflictos también les llegará a los morenistas la tragedia de la estación Olivos del Metro, en el que perecieron 26 personas.
En el asunto se encuentran involucrados el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; y la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
El primero, era el gobernante capitalino cuando se construyó la “Línea Dorada”, y la segunda, como principal autoridad en la fecha del derrumbe en la mencionada estación.
¿Cómo se tratará el asunto en Morena? Todo mundo sabe que Mario Delgado es el delfín de Marcelo Ebrard y su principal representante en la avanzada para la sucesión presidencial.
Y ya que estamos en materia, el propio mandatario López Obrador declaró que tiene posibles sucesores “hasta para prestar”.
¿O sea, que ya no tienen tanta influencia ni Ebrard ni Sheinbaum? El tiempo nos lo dirá, porque lo que vemos es una “caballada flaca” en todos los partidos políticos. Como ya señalamos en este espacio, los problemas internos en Morena continuarán por tiempo indefinido.
En la dirigencia morenista, Mario Delgado ahora sí se verá obligado a definir su posición frente al movimiento feminista.
Las militantes morenistas no estuvieron de acuerdo con la candidatura de Félix Salgado Macedonio, a la gubernatura de Guerrero.
Salgado Macedonio, acusado de violaciones sexuales a mujeres, con el apoyo de la jerarquía morenista estuvo a punto de lograr su capricho.
Las autoridades electorales le negaron el registro por incumplimiento en las leyes electorales; pero antes surgió el descontento en su contra de las feministas. La lucha interna será otra pesadilla. Las tribus ya se encuentran listas para exigirle cuentas a Mario Delgado.
No todos los militantes estuvieron de acuerdo con la repartición de cargos de representación popular.
Para Mario Delgado siempre será una actividad compleja el tratar de unificar el criterio de tantos políticos que huyeron de sus partidos para refugiarse en Morena. También el multicitado dirigente tendrá que despertar a su partido que después de su triunfo presidencial se durmió en sus laureles.
¿Qué resultados entregará el líder de su gestión al frente de Morena?
¿Usted qué opina amable lector?