El comunismo cabalga en América
Alberto Vieyra G. miércoles 30, Jun 2021De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“Morena es un narcopartido”. Con esa temeraria acusación, el todavía gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, parece haber terminado con su carrera política, al menos en el tiempo que dure la llamada “Cuarta Transformación”. La lapidaria acusación tiene dedicatoria para el gobernador electo de Michoacán, el morenista Alfredo Ramírez Bedolla, de quien se asegura que la DEA norteamericana lo tiene en su lista negra por asuntos torcidos de narcotráfico, igual el también morenista gobernador electo de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona.
La temeraria acusación de Silvano Aureoles provocó la ira del que quita y pone en Palacio Nacional y no son pocos los analistas y observadores políticos que opinan lo mismo que el mandatario que cobra en las tierras de Juan Colorado. Por su lado, el jerarca nacional de PAN, el michoacano Marko Cortés no se quedó atrás y también arremetió contra Morena, tildándolo también de ser un partido que cobija a delincuentes de las mafias criminales.
Llama poderosamente la atención aquella declaración de AMLO del 7 de junio cuando en la mañanera felicitó a grupos criminales por “su buen comportamiento” durante las elecciones federales del 6 de junio.
Para no pocos analistas y observadores políticos esa y la infame declaración de “abrazos y no balazos” hablan de una indiscutible alianza entre el gobierno de AMLO y grupos criminales, y a mayor abundancia recuerdan el culiacanazo, cuando AMLO ordenó soltar al hijo del “Chapo”, Ovidio Guzmán y, posteriormente, el almuerzo que tuvo con la mamá del narcotraficante, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos. ¡Qué peligroso que los partidos políticos se hayan convertido en la cobija de delincuentes de alto rango, como hoy ocurre en Colombia y Nicaragua!
Por cierto, el pasado fin de semana, el presidente colombiano Iván Duque estuvo a punto de morir en un helicópterazo en la población de Cúcuta, donde grupos criminales de izquierda que pertenecen a la guerrilla colombiana se adjudicaron la paternidad del atentado en el cual fueron utilizadas armas de fabricación rusa. Las autoridades han publicado bocetos de las caras de los presuntos responsables del ataque, que podrían estar vinculados con grupos disidentes de las FARC y bandas criminales asentadas entre el departamento fronterizo del norte de Santander y Venezuela. Una región considerada como la meca de la cocaína en la cordillera de los Andes.
¿Qué nos dice dicho atentado, en el que milagrosamente Duque salvó el pellejo? Bueno, pues que el tenebroso comunismo que históricamente ha sido veneno puro del capitalismo, principalmente norteamericano, cabalga agigantadamente en América, haciendo alianza con células guerrilleras y criminales del narcotráfico.
La presencia rusa en América es cada vez más notoria y esa presencia incluye una sofisticada tecnología, puesta al servicio de gobernantes y de partidos opositores a la derecha.
Pocos medios de comunicación en México han dado cuenta, por ejemplo, de que AMLO tiene línea directa con Moscú. Porque tiene a su mando un ejército de más de 100 militares que lo custodian discretamente vestidos de civiles entre ellos, también mujeres que son entrenados en Rusia, si faltar la sofisticada tecnología que usa el Presidente mexicano en su dizque modesta camioneta blindada con tecnología rusa que incluye también, armas rusas que han sido detectadas por reporteros que cubren la fuente presidencial.
La gran interrogante es: ¿Si Estados Unidos derrotó al comunismo durante la llamada Guerra Fría, permitirá ahora que ese opio político se instale en América, profundizando en la ignorancia y la dictadura de los pueblos?