Insectos cobran la vida de más de 700 mil personas al año, en el mundo
Elsa Rodríguez Osorio, Salud viernes 27, Ago 2021Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Farmacéutica Bayer lanza para América Latina terapias innovadoras
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada año las enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos, garrapatas, moscas, chinches y pulgas cobran la vida de más de 700 mil personas en el mundo. Los mosquitos viven en casi todos los continentes y hábitats, además de ser pequeños (de entre 2 a 19 milímetros) algunas especies son consideradas una de las principales amenazas para la humanidad a causa de los virus y parásitos que transmiten. Tan sólo en el continente americano el dengue, la malaria, la fiebre amarilla y el chikungunya, están entre los 10 principales padecimientos infecciosos que ponen en riesgo la salud de la mitad de la población. Los mosquitos pertenecen a la familia Culicidae, se caracterizan por tener un cuerpo delgado, patas alargadas, un aparato bucal extendido y escamas sobre las venas de las alas. Hasta hoy se conocen más de 3 mil 500 especies, la mayoría polinizan las plantas (se alimentan de néctar y savia) y son el alimento de animales como arañas, peces y murciélagos. Solo las hembras de 200 especies de estos insectos se alimentan de sangre, incluida la del humano, a fin de obtener la energía para producir sus huevos y depositarlos en un ambiente con agua, en donde se convertirán en larvas, pupas y finalmente en adultos. De las especies que se alimentan de sangre, 2 de ellos, Aedes aegypti (originario de África) y Aedes albopictus (de Asia) son capaces de transmitir al humano virus como el dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla, entre otros. De cómo viajó al continente americano, existen varias teorías, una de ellas señala que fue en barriles de agua transportados en barcos que formaban parte de las expediciones de los colonizadores; otra indica que llegó durante los siglos XV al XVII a bordo de los navíos que trasladaban esclavos. Desde hace algunos años, la urbanización desorganizada y el aumento en el uso de envases que no se descomponen a través de un proceso natural (como los plásticos) le han permitido ampliar su zona de distribución, ya que emplea los recipientes con agua acumulada para colocar sus huevos. Pueden vivir tanto dentro, como alrededor de las casas, se alimentan preferentemente de la sangre humana y suelen picar antes del atardecer y durante las primeras del amanecer, pero si hay luz artificial también lo hacen de noche. En el caso de Aedes albopictus, conocido como mosquito “tigre”, debido a su patrón de rayas blancas sobre su cuerpo oscuro, aunque solía vivir en las selvas tropicales asiáticas, en las últimas décadas se ha extendido a África, América y Europa, por lo que es considerado una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas. Se establece tanto en áreas rurales con densa vegetación y cuerpos de agua pequeños, como en regiones urbanas en donde coloniza macetas de cementerio, latas de refrescos, recipientes abandonados y neumáticos usados. Se pueden alimentar de la sangre de mamíferos tanto del humano como de animales y aves. En 1985 se registró la presencia del mosquito tigre en Estados Unidos, fue introducido en un barco que transportaba llantas usadas desde Japón. Tres años después se identificaron por primera vez en México larvas en una llanta abandonada en el municipio de Matamoros, Tamaulipas.
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La farmacéutica Bayer lanza para América Latina terapias innovadoras, como un nuevo DIU hormonal con levonorgestrel que tiene el menor tamaño y la dosis hormonal más baja del mercado en comparación con otros dispositivos intrauterinos; y un medicamento para tratar a pacientes con cáncer de próstata resistente a la castración. Éste último, cuya molécula es la darolutamida, ayuda en el retardo de la manifestación de metástasis y tiene un excelente perfil de seguridad, o sea, produce muy pocos efectos adversos graves en los pacientes. “Esto está en consonancia con los objetivos de Bayer para el área de oncología: prolongar la vida de los pacientes, explica su directivo, Adib Jacob. “Estos son sólo dos ejemplos de las innovaciones que ya hemos empezado a traer a América Latina. Son representativos no sólo porque abordan áreas estratégicas para nuestro negocio, sino también porque ya los hemos introducido en varios mercados locales, y esto también forma parte de una nueva estrategia de Bayer. Desde el año pasado, la sede se mudó de Estados Unidos a Brasil. Con ello, ganamos más relevancia, integración y autonomía. Ahora, el objetivo es invertir para garantizar que el máximo número de personas en la región tengan acceso a tratamientos innovadores”, finalizó.