Morena, sin rivales
Freddy Sánchez jueves 16, Dic 2021Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“No coman ansias”…
Algo así les podría decir Andrés Manuel a quienes, en medios políticos y los de comunicación, dejaron atrás al presidente en lo concerniente a la sucesión presidencial.
Porque, si el jefe del Ejecutivo adelantó el “destape” de los aspirantes de Morena, señalando incluso a sus preferidos, entre los opositores al partido gobernante y ciertos personajes de medios de comunicación se habla de tres finalistas como “seguros” sucesores del actual jefe del Ejecutivo.
Y ninguno de la oposición, sino ambos morenistas.
Los tres naturalmente como parte de los que el presidente “barajó” como los aspirantes a la candidatura oficial del Movimiento Renovación Nacional para la primera magistratura de la nación. En primer orden, por supuesto, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Y enseguida, Marcelo Ebrard Secretario de Relaciones Exteriores, además del senador Ricardo Monreal.
Uno más en la lista, aunque menos prospectado que los anteriores (mencionado por unos cuantos analistas y no todos) es el encargado del despacho de Cobián, en Bucareli, Augusto, el sucesor de doña Olga, que regresó a su escaño en el Senado de la República.
El caso es que quienes se dan a la tarea de especular sobre lo que sucederá con el relevo presidencial, curiosamente, no son de los observadores políticos ni comentaristas periodísticos, conocidos por sus habituales opiniones a favor de lo realizado en la presente administración.
Más bien se trata de quienes muestran una habitual tendencia en sus tareas de análisis como sistemáticos visualizadores de las fallas atribuidas al gobierno de la Cuarta Transformación.
O sea políticos y comunicadores, en concordancia más con la línea de los opositores que la de aquellos empeñosos en “sacar la cara” a toda costa para defender la obra sexenal.
De modo que si algunos críticos del gobierno no ven oposición capaz de sustituir a Morena de la Presidencia es algo paradójico, puesto que al hacer constantes menciones de los desatinos gubernamentales, se podría suponer que estarían convencidos de una futura derrota morenista.
Lo mismo exactamente que le pasó al panismo después de dos sexenios que no lograron conseguir suficiente respaldo popular al igual que sucedió con el priismo con su sorpresivo retorno al poder presidencial.
En ese sentido es de considerar que los críticos de la 4T, suponiendo que les asista la razón al señalar múltiples errores del gobierno, lógico sería que en sus expectativas a futuro vieran el regreso al mando presidencial de algún opositor, sin importar de quién pudiera tratarse.
Y es que si al presidente López Obrador, una mayoría electoral lo hizo ganar a pesar de las constantes advertencias de que sería “un peligro para México”, quienes así lo creían y no desaprovechan oportunidad para criticar al gobierno bajo el supuesto de que lo temido se ha venido confirmando, sencillamente deberían ser los primeros en dar por hecho que los candidatos morenistas a la Presidencia, difícilmente podrán repetir el triunfo presidencial de Morena y no al revés.
La cuestión es que a decir de algunos opinadores la sucesión presidencial será disputada por Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal a quien se atribuye la condición de favorita presidencial: Claudia Sheinbaum.
Y anticipan más: Que los opositores a la jefa de Gobierno serán postulados por los partidos que no sean aliados del órgano partidista que hizo ganar al Presidente.
Y es que en su opinión la oposición no tiene candidatos con que disputar la primera magistratura. Al menos no en este momento en la persona de alguien con buena estatura social para oponerse a los candidatos morenistas. Y de tener razón: en la elección presidencial competirá Morena sin rivales.