También se pelea con Dios
¬ Francisco Reynoso martes 28, Jun 2022Triple Erre
Francisco Reynoso
En la Iglesia católica, apostólica y romana, el presidente López Obrador podría toparse con su sanedrín que lo juzgue y condene por su política infame de abrazos, no balazos que tiene, en menos de cuatro años, un saldo de más de 120 mil asesinatos.
Hasta ahora, el pueblo sabio, el pueblo pobre, el pueblo ignorante lo ha defendido de todas sus barbaridades. Gracias a ese respaldo popular al “caudillo” le han hecho lo que el viento a Juárez las embestidas furiosas de la oposición, con los ricos detrás de ellas.
Pero el clero es otro cantar. Y no son pocos quienes recomiendan no desatar la ira del Señor.
Porque en las iglesias el precepto que más atienden los hombres de sotana es: “A Dios rogando y con el mazo dando”.
Y para no ir a mitos de la historia, que le reencanta al “caudillo”, convendría que echara una mirada a las décadas de los años ochenta y noventa, del siglo pasado, en San Cristóbal de las Casas. Es universalmente sabido que el obispo Samuel Ruiz, “Tatik” o “padre coleto”, siempre estuvo atrás y bendijo el levantamiento armado del EZLN del Subcomandante Marcos.
Apergollados por la oligarquía
Después de los asesinatos de los padres jesuitas Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales, el presidente López y su política de abrazos, no balazos ha sido duramente criticada por la jerarquía eclesiástica.
Y no sólo se ha pronunciado la Arquidiócesis de México, que encabeza el arzobispo Carlos Aguiar Retes, también han habido reacciones de la curia vaticana, incluyendo al Papa Francisco.
Las voces de la Iglesia Católica advierten a López Obrador de la inoperancia de su estrategia de “abrazos no, balazos” para combatir al crimen organizado.
En las exequias de los jesuitas asesinados en una iglesia de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara, el padre “Pato”, Javier Ávila, compañero de las víctimas durante décadas, exigió al presidente López cambiar la estrategia de seguridad. “Los abrazos ya no alcanzan a cubrir los balazos”, sentenció.
El sermón del padre “Pato” fue escuchado y seguido en las redes sociales por más de 10 mil personas sólo en Chihuahua. Horas después se viralizó.
Y precisamente por ese reclamo el “caudillo” ayer decidió confrontarse con la Iglesia mexicana.
A sabiendas de que los curas son “como el alma de Judas” y -—advierte Francisco Martín Moreno en su libro “México Ante Dios”— coludidos con militares derrocaron gobiernos, como el de Benito Juárez, e instauraron tronos, como los de Iturbide y Maximiliano,
López se pelea con ellos. Y casi los acusa de ser traidores a la patria.
En su mañanera del lunes, el “caudillo” reprochó a los ensotanados:
“Se les olvida a los religiosos cómo creció en México el número de masacres, cómo remataban (a los detenidos), no siguen el ejemplo del Papa Francisco, porque están muy apergollados por la oligarquía mexicana”.
El Anticristo de la 4T
Quizá López Obrador no lo haga con premeditación, alevosía y ventaja. Aunque es de dudarse. Porque este cuate “no da paso sin huarache”. Decide castigarlos sin palo y sin cuarta con trasfondo político. Nada le haría más feliz que la Iglesia católica, como a su ídolo Benito Juárez, lo excomulgara y lo colocara como Anticristo en la lista de enemigos de Dios.
Martín Moreno es uno de los miles de intelectuales a los que el “caudillo” López considera enemigos irreconciliables de la Cuarta Transformación.
Y lo ubica como enemigo personal.
Pese a ello, a López le convendría echarle un vistazo a “México ante Dios”. Así podría medirle el agua a los camotes.
Escribe Moreno: “Al clero que financiaba ejércitos, derrocaba gobiernos constitucionales, organizaba en las sacristías sangrientos golpes de Estado, revueltas, levantamientos, asonadas y cuartelazos contra gobiernos liberales cuando estos apuntaban en dirección a los bienes clericales”.
Los narcos y el Santo Malverde
Y el “caudillo” tampoco debe perder de vista que los narcos son, en su inmensa mayoría, católicos y temerosos de la ira de Dios. Y suelen ser, al menos los capos, generosos a la hora de dar limosna o financiar obras pías.
Se recordará que 1994 el nuncio apostólico en México, Girolamo Prigione se reunió en secreto con los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix, a quienes se acusó de planear el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, supuestamente al confundirlo con el “Chapo”, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera.
Y quién no sabe que todos los narcos, desde capos hasta sicarios y “halcones”, son adoradores del Santo Malverde, a quien la Iglesia no reconoce como tal, pero sí como “ánima bendita”.
Jesús Malverde fue un salteador de caminos. Y como el “Chapo” Guzmán, nació en Sinaloa. Sabrá Dios cómo fue que se convirtió en el santo patrón de los narcotraficantes.
Así las cosas, el “caudillo” López debe andarse con pies de plomo.
Confrontarse con la Iglesia católica, apostólica y romana implica muchos riesgos.
Porque los principales aliados de la 4T son los pobres. Y los pobres pueden ser muy dóciles y manipulables a condición de que no se metan con sus santos, con su fe en tata Dios y con los padrecitos, sus representantes en la tierra.
La verdad es la verdad y no admite otros datos