López Obrador olvida promesas al “rescatar” a la empresa privada Altán
Miguel Ángel Rivera miércoles 29, Jun 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
El día 7 del presente mes, el ex secretario de Relaciones Exteriores y miembro de la Corte Internacional de Justicia, Bernardo Sepúlveda Amor renunció a la presidencia del Consejo de Administración de Altán Redes y con ello colocó a esa empresa en el primer plano de atención en la vida nacional, lo cual se confirmó tres días después, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la empresa originalmente del sector privado pasaba a control del gobierno federal.
Todas las operaciones de traspaso del control de una empresa privada a un grupo diferente de inversionistas se manejan, por obvias razones, de manera muy reservada y eso justifica el sorpresivo anuncio de que el gobierno federal asume la conducción de Altán.
Lo que ya no parece tan claro es el por qué la llamada Cuarta Transformación asume tal compromiso y libera a los inversionistas de los compromisos que implica el fracaso de la empresa, pues no de otra manera se puede referir al hecho de que Altán está en quiebra, que en términos jurídicos actuales se llama “concurso mercantil”.
“El proceso de reestructuración financiera emprendido por Altán avanza de manera satisfactoria, gracias al concurso del gobierno federal y de todas las partes interesadas en la recuperación económica de la empresa”, afirmó Sepúlveda Amor al renunciar.
El abogado y diplomático recordó que, al llegar, cinco años antes, luego de que aceptó una delicada y honrosa responsabilidad de ser el presidente del Consejo de Administración de Altán, la empresa operadora de la Red Compartida, proyecto del Estado mexicano cuyo objetivo es asegurar el acceso de todos los habitantes a internet.
“Para mí es motivo de satisfacción haber contribuido a impulsar la implementación de la Red Compartida desarrollada por Altán”, añadió.
De cualquier forma, la decisión del gobierno sorprende más porque el presidente López Obrador se ha manifestado en contra de ayudar a las grandes empresas y mejor aprovechar el dinero para ayudar directamente a los pobres, a los que identifica como el “pueblo bueno”.
Por ejemplo, a fines de abril pasado, exhortó al Banco de México a que los 750,000 millones de pesos que autorizó para apoyar a pequeñas y medianas empresas sean realmente empleados para éstas y no sirvan para salvar a grandes corporaciones o bancos.
“Hay que tener mucho cuidado, porque el Banco de México es una institución autónoma y hay que respetar sus decisiones. Pero sus reservas no son del Banco de México, ni siquiera del gobierno, sino de la nación. Así todos los créditos hay que cuidarlos, porque si no se carga a la hacienda pública, se tiene que pagar con presupuesto, que es dinero del pueblo”, expresó el Presidente en conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Agregó que es interesante debatir acerca de a quién se debe rescatar, “no vaya a ser, que se pretenda rescatar empresas que antes del coronavirus ya tenían problemas financieros”.
El mandatario recordó que antes, cuando venía una crisis, lo primero que se hacía “era pedir prestado para rescatar a los de arriba y se les daba la espalda a los de abajo. Ahora es distinto y no se deja en el abandono a los de arriba. Se atiende a todos, pero se le da preferencia a la gente humilde”, aseveró.
Eso sí, en esa oportunidad, López Obrador añadió que su gobierno sí apoya a las grandes empresas y a la clase media-alta, pero “se está dando preferencia a los más pobres, es un proceso de apoyo y bienestar de abajo hacia arriba”.
De acuerdo con la información que se manejó al momento en que se formalizó el rescate de Altán, se informó que esa empresa ha alcanzado una cobertura de 70% de la población mexicana, lo que significa que ha proporcionado internet en una función social a más de 12 millones de habitantes, que previamente no contaban con ese servicio, según una carta del directivo de la empresa creada durante el gobierno de Enrique Peña Nieto dada a conocer por Forbes México.
Altán también recibe ayuda de instituciones financieras
Otro aspecto notable de este “rescate” es que el mismo día que el presidente López Obrador confirmó la intervención gubernamental, Altán emitió un boletín en el cual informa que “como resultado del sólido compromiso y la continua cooperación entre la banca mexicana de desarrollo, los accionistas, socios estratégicos y el equipo de Altán Redes se concretó un acuerdo de financiamiento que permitirá acceder a un crédito por 388.1 millones de dólares.
“La estructura del financiamiento incluye a la banca mexicana de desarrollo, que otorga un crédito por 161 millones de dólares, es decir el 41% de los recursos, y el 59% restante mediante la participación de proveedores (166.6 millones de dólares) accionistas (50.5 millones de dólares) y clientes (10 millones de dólares).
“Este logro apoya la viabilidad de largo plazo de la Red Compartida, proyecto impulsor del desarrollo económico y de las telecomunicaciones en México, que permite incrementar la competitividad en el sector, cerrar la brecha digital en el país y garantizar el derecho constitucional al Internet.
“Los recursos obtenidos, a través de un crédito DIP (Debtor in Possession, por sus siglas en inglés), permitirán garantizar la continuidad y seguridad en las operaciones y servicios de la empresa, así como continuar con el despliegue de la Red Compartida, que actualmente brinda cobertura de internet a nivel nacional a más de 79 millones de mexicanos, 56 mercados comerciales, 87 pueblos mágicos y más de 108 mil localidades de menos de 5 mil habitantes.
“Altán Redes, encargada de desplegar y operar la Red Compartida, se mantiene como una Asociación Público-Privada, ejemplificando la importancia de la sinergia y cooperación entre el sector privado y el Gobierno de México, en temas estratégicos del país, como lo es la transformación del sector de telecomunicaciones.
“La empresa refrenda su compromiso de llevar sus servicios de movilidad, voz y datos e internet de alta velocidad a todo el país con calidad y mejores precios.
Las explicaciones oficiales, sin embargo, no tuvieron el beneplácito general. Por el contrario, se escucharon críticas en contra.
Entre los críticos destacó el empresario Ricardo Salinas Pliego, partidario de la libre competencia, que encabeza el grupo que lleva su apellido, del cual forman parte, entre otras compañías, TV Azteca y el Banco Azteca.
El empresario censuró en redes a los que llama “gobiernícolas”, pues acusó un “despilfarro” de impuestos por la Red Compartida de la reforma de telecomunicaciones que “no ha dejado de presentar fallas”, según informó el medio ADN40.
A través de Twitter, el fundador de Grupo Salinas criticó al gobierno por “malgastar” el dinero de los impuestos.
“¿Recuerdan que hace poco vimos cuánto pagamos de impuestos los mexicanos? Vean esta joya… en esto MAL GASTAN lo que nos roban en impuestos los #Gobiernicolas. ¿NADIE va a decir nada? ¿No aprendemos? ¡Las empresas administradas por el gobierno están quebradas!”, destacó Salinas Pliego en uno de sus mensajes en la red.
Asimismo, el también dueño de Elektra acusó al gobierno por ser “pésimos administradores”.
“Y mientras tanto, todo este año… hasta el día 156 hemos trabajado para pagarle sus mamadas al gobierno. Son pésimos administradores, no le rinden cuentas a nadie y no tienen jefe. Les vale madre tirar el dinero de nuestros impuestos, robárselo o auto asignárselo”, escribió en su red social.
A pesar de las críticas, el primer mandatario defendió la acción de su gobierno y volvió a asegurar que el rescate de la empresa de telecomunicaciones Altán Redes, ahora que el Estado mexicano es su socio mayoritario, se podrá avanzar en el proyecto del gobierno federal para llevar internet gratuito a todos los pueblos del país.
En otra de sus conferencias matutinas desde Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo detalló que la compañía tiene una extensa red de fibra óptica capaz de brindar servicio de internet en la mayor parte de la República.
“Estoy muy contento con esta operación porque así vamos a poder asegurar que haya comunicación y competencia para que los precios no se vayan a las nubes y que no haya monopolios”, remató.
Por otra parte, en respuesta a la tragedia de más de 50 migrantes muertos dentro de un camión, en Texas, López Obrador aseguró que en su próxima reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el tema de la migración será prioritario.