Alerta: estudiantes salen a las calles por recortes a la educación superior
Miguel Ángel Rivera jueves 20, Oct 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Mientras la mayoría oficialista de la Cámara de Diputados inició el proceso para aprobar, como le resulta obligado, sin cambios el Paquete Económico del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, empezaron las protestas callejeras por la forma como se distribuirá el presupuesto federal en el año venidero.
La protesta surgió de las instituciones públicas de educación superior, entre ellas el IPN y la UNAM, cuyos alumnos demandan poner fin a la política gubernamental del recortar los presupuestos de esas instituciones para dedicarlos a lo que el primer mandatario considera proyectos prioritarios.
La limitación de recursos a las instituciones de educación superior no es nueva. Desde el inicio del actual gobierno de la llamada Cuarta Transformación empezaron las protestas por el descenso en las asignaciones para la enseñanza.
Por ejemplo, desde diciembre de 2018, cuando ya los ingresos y el gasto federal lo diseñó el gobierno del presidente López Obrador y lo aprobó su mayoría legislativa integrada por Morena y sus satélites, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), que agrupa a los institutos públicos de educación, se inconformó con lo que proyectaba la nueva administración federal.
“Las instituciones de educación superior de los estados tendrán menos recursos para operar en 2019 con respecto al año anterior, se recortarán las becas para universitarios y se castigarán algunas áreas de dicho nivel, según el proyecto previsto por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador; en cambio, se destinarán mil millones de pesos a una nueva partida para crear las 100 universidades prometidas por el mandatario durante la campaña electoral”, dice la nota informativa que publicó en su momento el portal Animal Político.
“La UNAM, UAM e IPN también tuvieron recortes en su presupuesto. La Máxima Casa de Estudios señaló en un comunicado que el recorte de más de 6 por ciento de recursos “no corresponde a la trascendente e importante labor de la institución”, agrega la referida información.
La ANUIES pidió a los diputados modificar el proyecto de presupuesto, lo cual por supuesto no ocurrió.
En esa oportunidad, López Obrador justificó el recorte a la UNAM al decir que “en general, es que se va a hacer más con menos. ¿Por qué? Se acaba la corrupción, se acaba el derroche. Va a rendir más el presupuesto. Eso es lo único que puedo decir”, señaló en su conferencia matutina.
Luego se puso en marcha el programa de creación de las universidades que, como muchas otras instituciones y programas del actual gobierno que llevan el apellido “del bienestar”, pero además se les agregó el nombre del patricio Benito Juárez.
Ese proyecto considerado como prioritario se puso a cargo de Raquel Sosa Elizaga, quien ha trabajado con el mandatario desde el gobierno del Distrito Federal, cuando fue secretaria de Desarrollo Social y luego secretaria de Cultura. Oficialmente se dice que ya son más de 140 universidades dentro de ese programa, pero los resultados son muy pocos y muchas las deficiencias. Los críticos dicen que se “instalaron” en locales improvisados —incluso se habla de una instalada en el local abandonado de ¡un kínder!— y que se han contratado menos profesores de los necesarios.
De hecho, por las carencias que padecen, alumnos de esos planteles del “bienestar” han realizado protestas callejeras, pero sin tener la solidaridad de sus autoridades.
Por el contrario, el pasado día 15 del presente mes, en reunión con algunos alumnos, la coordinadora de las Universidades para el Bienestar, Raquel Sosa, exigió a los estudiantes de esas escuelas callarse y no protestar. “No estén de ociosos; no anden en la calle nomás protestando”. Y, según nota de Reforma les amenazó con que “serán víctimas del escándalo que provocan”.
Transcurridos ya cuatro años del gobierno de López Obrador, la situación no ha cambiado para las instituciones públicas de educación superior y entre las consecuencias se dio esa marcha de ayer desde El Ángel de la Independencia al Zócalo para exigir aumento al presupuesto del sector educativo, así como atención a las demandas que han dado a conocer varios planteles de esas instituciones.
La caminata partió poco antes de las 17:00 horas en medio de consignas en contra de la militarización y para demandar que los recursos que hoy se le dan al Ejército y a la Guardia Nacional se les entreguen a los diversos organismos de educación del país.
Los universitarios y politécnicos pidieron, asimismo, en la marcha que se frene la violencia de género en las universidades y dar respuesta a los pliegos petitorios que han dado a conocer diversas escuelas y facultades del IPN y la UNAM que han realizado asambleas y paros de actividades en las semanas recientes, así como empleo permanente y salarios dignos para los docentes de estas instituciones.
También sumaron su respaldo a las escuelas normales rurales, cuya existencia estás amenazada, consideraron, por la falta de apoyo económico que reciben estos colegios.
La movilización fue convocada por la Asamblea Interuniversitaria, que agrupa, además de la UNAM y el IPN, a alumnos de la Autónoma Metropolitana, Autónoma de Chapingo, Pedagógica Nacional y Autónoma del Estado de México, además de la Benemérita Escuela de Maestros y la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Si a la anterior marcha se suman protestas y “tomas” de instalaciones universitarias y politécnicas, algunas presuntamente promovidas por intereses ajenos a las instituciones educativas, para los pocos o muchos que estamos en edad de recordarlo, no se nos puede olvidar que, por menos, empezó el movimiento estudiantil y popular de 1968.
Los recortes presupuestales también afectan a instituciones de salud
“En el PRI no hacemos uso faccioso de los programas encaminados a mejorar la infraestructura hospitalaria y la calidad de atención médica”, afirmó la secretaria general, diputada Carolina Viggiano, al anunciar que, en la discusión del presupuesto para el próximo año, los diputados priistas presionarán para lograr recursos a este rubro.
La atención de la salud es un tema en el que no cabe la ideología, donde desaparecer lo que otros gobiernos lograron para renombrarlos es un crimen y, peor aún, resulta faccioso señalar que la atención médica es un asunto de partidos políticos, agregó Viggiano.
Al participar en el foro “Cáncer de mama: todo lo que quieres saber y no te atreves a preguntar”, organizado por el Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), que encabeza la diputada federal Montserrat Arcos, la secretaria general del PRI recordó que su partido ha generado programas que favorecen a las y los mexicanos con el objetivo de ayudar a quienes están en desventaja, para hacer justicia social y para asistir a quienes por su condición de origen no tienen acceso a mejores oportunidades.
La dirigente partidista precisó que la atención de la salud no sólo es tema de mujeres, es un reto donde todos tienen una responsabilidad de dirigir y de diseñar políticas públicas.
“Si queremos que cambien las cosas, que haya más mastografías, aunque ello no es suficiente, se necesita que en el Presupuesto se contemplen recursos para temas de la salud de la mujer, porque lo que no está en el Presupuesto, no existe. Si no se destinan recursos presupuestales, todo será simple demagogia”, enfatizó.
Por otra parte, en las filas del PAN también hubo protestas, pero contra el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
El funcionario, incluido entre la “corcholatas” de AMLO, continuó con su recorrido en busca de la nominación presidencial, con pretexto de “convencer” a los diputados locales para que respalden la reforma constitucional para la militarización de la Guardia Nacional, continuó con sus críticas contra gobernadores de oposición. Ayer dedicó sus diatribas a Samuel García, de Nuevo León.
Al criticar esa actitud del funcionario federal, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, demandó que el secretario de Gobernación debe dejar de confrontar porque su primera responsabilidad es armonizar la política interior, generar una buena relación con los estados, así como establecer un diálogo adecuado con las fuerzas políticas, en lugar de atacarlos, criticarlos y repartir culpas.