Se acabó el “dedazo”; ahora los candidatos son impulsados a dos manos
Miguel Ángel Rivera lunes 24, Oct 2022Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Adelantó, por lo menos un año, el proceso de nominación de precandidatos presidenciales; decidió quiénes pueden o quiénes no, aspirar a la nominación presidencial; decidió que la postulación dependerá de una encuesta —de esas que sólo el conoce y valida— y todavía se atrevió a dar la lista de potenciales candidatos de la oposición, pero dice que ya se acabó el “dedazo”.
Por supuesto, me refiero al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el sábado anterior volvió a descartar —porque ya antes lo hizo en varias ocasiones— que la elección del candidato a la presidencia de México en 2024 sea por “dedazo’”.
Es de suponer que se refería al eventual abanderado de su partido, Morena, pero los antecedentes indican que la única voluntad que se impone en ese movimiento es la del primer mandatario.
Como antecedente se puede mencionar el caso del gobierno capitalino, en el proceso electoral que culminó con las votaciones de 2018, cuando una “encuesta” que nadie conoció le dio la victoria a Claudia Sheinbaum, quien así llegó el gobierno de la Ciudad de México, plataforma desde la que se ha proyectado como favorita para la sucesión presidencial.
El relegado fue esa ocasión el ahora coordinador de la bancada de Morena en el Senado y también aspirante a la nominación presidencial, Ricardo Monreal Ávila, a quien el fundador y guía de Morena se negó reiteradamente a incluir en su lista oficial de precandidatos hasta que recientemente el zacatecano volvió a demostrar su capacidad para sacar adelante las reformas impulsadas por el primer mandatario. Por cierto, por informes inducidos desde Palacio Nacional, el éxito de “convencer” a senadores de oposición para aceptar la militarización de la Guardia Nacional se atribuyó al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el “hermano” y también precandidato presidencial.
Otra prueba reciente de que el “dedazo” no ha desaparecido y apenas se oculta es la nominación de Delfina Gómez Álvarez como candidata al gobierno del estado de México. De hecho, como gusta el político tabasqueño de atribuir todo al pasado, ese “dedazo” se dio desde hace seis años, cuando el ahora Presidente de la República nominó a la maestra para ese cargo, pero fue derrotada por el ahora mandatario estatal, el priista Alfredo Del Mazo Maza. Como lo hizo él mismo, López Obrador lanza nuevamente a la contienda electoral a su favorita, a quien le procuró una plataforma excepcional, al mantenerla como secretaria de Educación Pública a pesar de fallas y errores en los programas de estudio y en la asignación de recursos a las instituciones educativas y culturales.
“Estoy a favor del sufragio efectivo, no reelección, yo termino pero van a seguir otros. Ya no va a ser como antes, de que va a haber un tapado, no, al carajo con eso, que va haber dedazo, al carajo con eso”, dijo el presidente López Obrador el sábado anterior durante su gira por Puebla.
En este nuevo comentario acerca de la supuesta “desaparición” del “dedazo”, el jefe del Ejecutivo confirmó que son varios los aspirantes a la primera magistratura de su partido, a los cuales volvió a calificar como hermanos y una hermana y, también, recurrió a otra de sus conocidas fórmulas: será “el pueblo” el que decida. Obviamente, el mecanismo para recoger la opinión popular será una de esas fantasmales encuestas, las cuales han sido rechazadas por el mencionado Monreal y por una de las “corcholatas” oficiales, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon.
En sus declaraciones en Puebla, el primer mandatario no olvidó otro de sus recursos verbales: Culpar de todo lo malo e irregular a los gobiernos anteriores.
Al vaticinar que su movimiento logrará el triunfo en 2024 con el candidato que elija, López Obrador volvió a soltar la amenaza de que en caso de la victoria de la oposición se acabarán los programas sociales con los que su gobierno pretende asegurarse la simpatía popular.
“Imagínense si regresan los corruptos. No les gustan estos programas. Los potentados lo llamaban fomento, rescate; lo poco que se les da a los pobres lo llaman despectivamente populismo, paternalismo. ¡Que se vayan al carajo!”, dijo.
El secretario de Gobernación también deja plantados a los diputados
Las declaraciones del primer mandatario acerca del “dedazo” pueden considerarse, por otra parte, como un nuevo distractor para no abordar otros problemas nacionales de importancia o asuntos potencialmente escandalosos, como las filtraciones de documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sustraídos por la organización que se identifica como Guacamaya.
Los funcionarios de la llamada Cuarta Transformación han evitado en particular tener que rendir cuentas ante diputados y senadores.
Por ejemplo, el titular de la Sedena, Cresencio Sandoval, primero canceló una reunión con diputados federales y luego se presentó como testigo mudo en la comparecencia de la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, ante el Senado, al igual que lo hizo el secretario de Marina, José Rafael Ojeda.
Por el contrario, al inicio de sus funciones, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, cimentó su condición de “corcholata” presidencial con exitosas negociaciones y acuerdos con la oposición en las dos cámaras del Congreso de la Unión.
Pero últimamente su actitud ha cambiado y ha optado por poco comedidas.
El remate de ese giro ha sido cancelar su comparecencia ante la Cámara de Diputados, programada para mañana martes.
El pretexto para cancelar es una agenda de trabajo muy cargada, lo cual no le permite acudir a San Lázaro en esa fecha. Lo que no ha suspendido es su “pasarela” para supuestamente asegurar el voto de los congresos estatales a la reforma sobre la militarización de la Guardia Nacional.
La Secretaría de Enlace de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) fue la encargada de dar a conocer el comunicado del funcionario, texto en el cual pide la comprensión de los legisladores para que la comparecencia se traslade al mes de noviembre.
El coordinador de MC en San Lázaro, Jorge Álvarez Máynez, dijo que si el funcionario prefiere andar en campaña a rendir cuentas de su trabajo, “¿por qué no pide licencia de una buena vez?”.
El coordinador del PAN, Jorge Romero, estimó que con las cancelaciones de los secretarios en el pleno de la Cámara de Diputados, nuevamente Morena demuestra que quiere gobernar a base de caprichos y sin rendirle cuentas a nadie.
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