Claudia, Enrique, Ricardo y José Ángel
¬ José Antonio López Sosa miércoles 14, Jun 2023Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
No cabe duda que tenemos la oposición que merecemos, resulta inaudito que en casi cinco años, quienes eran los tres partidos preponderantes en el escenario político nacional, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), hayan sido incapaces de gestar nuevos liderazgos con miras a una competencia real para el proceso de sucesión en 2024.
Las cúpulas de esos partidos se niegan a dejar sus cotos de poder, incluso a costa de seguir perdiendo y poner en riesgo el registro de sus fuerzas políticas.
Claudia Ruiz Massieu, Enrique de la Madrid, Ricardo Anaya y José Ángel Gurría, nombres que nos remiten al pasado, al régimen que fungió como caldo de cultivo para que llegara con enorme ventaja el partido que hoy se encuentra en el poder, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). No debemos olvidar bajo ninguna circunstancia, que las administraciones del PRI, PAN y PRD fueron los principales promotores del voto a Morena en la elección de 2018.
No se puede cambiar el futuro atados al pasado y es precisamente lo que pretenden hacer desde la alianza denominada Va x México, donde sus principales voceros parecieran Vicente Fox y Felipe Calderón —con todo el descrédito que arrastran—, donde la estrategia política ha sido profundamente reaccionaria y muy poco propositiva.
No merecemos una oposición donde el liderazgo político nuevo sea representado por la periodista Lilly Téllez, quien merece todos mis respetos como comunicadora, pero que dista de las necesidades reales de un partido de oposición para contenderle a cualquier candidato del partido en el poder.
No hay quien represente una modernidad política en la oposición, no han podido en estos años reinventarse y permitir que nuevos cuadros representen los intereses de sus partidos políticos, la inercia al viejo sistema sigue en voz de Alejandro Moreno, Marko Cortés y de Jesús Zambrano.
Mientras los analistas con fobias al gobierno actual siguen dilucidando si el presidente López Obrador irá por la reelección o no, Morena, con todos sus excesos, sigue reacomodándose para fortalecerse en vísperas de la próxima elección, al mismo tiempo que del otro lado de la acera, la alianza PRI-PAN-PRD sigue sin rumbo.
El problema va más allá del resultado electoral de 2024, lo sustancial es que no debemos ser un país, donde la oposición política no tenga una agenda concreta, en todas las democracias es vital tener contrapesos que, por lo menos en lo electoral, la alianza Va x México pareciera tener como objetivo no lograr.
Finalmente, ¿por qué en Acción Nacional no han promovido el crecimiento de liderazgos como el de Jorge Triana?, un político con ideas claras y alejado de las formas reaccionarias con relación al gobierno en turno. No se trata de hacerlo candidato y aventarlo al ruedo, pero sí de abrirle espacios para dar paso a un relevo generacional que aleje a los partidos de oposición, de Claudia, Enrique, Ricardo y José Ángel.