Emotivo homenaje luctuoso al juez Jaime Guillén Palma
Cd. de México jueves 13, Jul 2023
Con gran amor lo recordó su familia
Guillén Aldape, así como amigos y colegas
- El Instituto de Posgrado en Derecho hizo un repaso de su brillante carrera judicial
Gloria Carpio
La jueza Décimo Primero Civil de Proceso Oral del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), maestra Minerva Tania Martínez Cisneros fue la encargada de inaugurar los diálogos que entablaron y compartieron en torno a la memoria del Doctor en Derecho Jaime Guillén Palma, en un emotivo homenaje luctuoso que le rindieron, en El Instituto de Posgrado en Derecho, a este memorable impartidor de justicia, quien falleció el pasado 3 de julio de 2021, siendo entonces juez Décimo Segundo de lo Civil de Proceso Oral del PJCDMX.
La maestra Minerva Tania Martínez Cisneros compartió una anécdota muy conmovedora en la que relató uno de los últimos encuentros que tuvo con su amigo, encuentro en el que le dijo una frase que dejó marcado el recuerdo que ella tiene de él “yo soy de aquí, del tribunal”, fue la frase que pronunció el juez Jaime Guillén Palma cuando ella le preguntó en los juzgados “¿Tú que haces aquí?, si acabas de salir del hospital….”, palabras que denotaron su templanza y pasión que tenía no sólo por la profesión, sino por la vida.
El doctor Jaime Guillén Palma nació un 26 de abril de 1963 en la Ciudad de México, egresado de la Universidad Tecnológica de México y autor del libro “El juicio oral mercantil; Más de 200 años de justicia en México”. Un hombre que, sin duda, tuvo una gran perseverancia en su vida profesional, característica que lo llevó a conseguir diversos méritos judiciales, además que su calidad humana lo llevó a formar un gran catálogo de amigos y conocidos, de los cuales muchos se hicieron presentes en su aniversario luctuoso.
Por su parte, el maestro Salvador Ramírez Rodríguez, Juez Tercero Civil de Proceso Oral del PJCDMX se adentró en una descripción explícita y extensa de las cualidades que poseía su gran amigo Guillén Palma, el cual indicó que se caracterizó como una persona muy abierta, alguien que brindó ayuda a quien lo necesitaba, un hombre risueño y una persona inolvidable, “en el camino de nuestras vidas nos encontramos con personas como Jaime, personas que se hacen inolvidables, y nunca mueren por la gran huella que dejan en nuestros corazones”, expresó el maestro Salvador Ramírez Rodríguez, quien finalizó su discurso diciendo “Jaime era como un niño y me sorprendía, recuerdo una reunión en la cual se exigían los formalismos de la toga y lo vi de lejos abrazado a un amigo, bailando y cantando “yo soy el padre Ramón”.
Otra de las celebridades que se presentó para revivir a través de la palabra y los recuerdos al juez Jaime Guillén Palma, fue el Doctor en Derecho Enrique Jesús Durán Sánchez, quien ha sido secretario proyectista, actuario y asistente jurídico del Reino de España, así como actualmente el presidente del Colegio de Jueces del Fuero Común de la Ciudad de México A.C., el cual arrancó su discurso con un relato que lo remontó a los inicios de su carrera en donde el Doctor en Derecho Jaime Guillén Palma lo ayudó para su primera carta de presentación, misma carta que considera como el inicio de su gran trayectoria, al recalcarle “si llega a ser juez no se le olvide que primero es la familia”; también habló sobre la gran preparación que tuvo Jaime Guillén Palma, y cómo la aplicó para sobrevivir profesionalmente en la transición del mundo análogo clásico al moderno digital, “muy querido y respetado Jaime, decía Facundo Cabral “Lo mejor de él, el amor sigue en nuestro corazón, “gracias por dejarme convivir con un ser sincero y un gran ser humano, por su humor siempre rompió los esquemas”, finalizó su discurso Enrique Jesús Durán Sánchez.
Uno de los últimos oradores fue el maestro Guillermo Álvarez Miranda, juez 74 Civil de Proceso Escrito del PJCDMX, a quien conoció el juez Jaime Guillén Palma, durante su lapso de aplicar su carrera a la docencia, brindando un discurso desbordado en sentimientos, originalidad y naturalidad, discurso que hizo referencia a los años de mucho trabajo de ambos, la etapa de la temprana adultez en donde tienes que esforzarte el doble para lograr conseguir lo que sueñas, lo que deseas, “Misión cumplida, Dios siempre esté cerca de ti”, fueron las palabras con las que concluyó su participación.
Al finalizar esta discurso se cerró el homenaje lleno de nostalgia y recuerdos, pero con la esperanza renovada de algún día volver a abrazar al amigo, colega, esposo, y compañero algún día en otro plano. “Las lágrimas que escapan y no se rescatan son reflejo del legado que dejó, no lo conocí como un juzgador si no como un hombre de familia, un amigo que siempre dispuesto a ayudar”.