El rector de la UNAM recriminó a diputados falta de apoyo a la educación
Miguel Ángel Rivera miércoles 16, Ago 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Sin estar inscritos en la UNAM —tal vez no alcanzaron ni siquiera el grado de bachiller— senadores y diputados de Morena y sus rémoras del PT y PVEM, recibieron una lección, gratuita, de política que va más allá del continuo enfrentamiento y descalificaciones que caracteriza a la llamada Cuarta Transformación.
La cátedra estuvo a cargo del propio rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Graue Wichers —que no graus, como pronunció una de las secretarias de la Comisión Permanente— que acudió a la sede del Senado a recibir un “reconocimiento” con el que se trató de encubrir los intentos del actual gobierno federal por someter a esa, la máxima casa de estudios del país, a pesar de que uno de sus valores centrales es precisamente la libertad de cátedra.
Con elegancia que resulta más contundente por alejarse de cualquier grado de presunción, el rector Graue destacó entre los logros de su administración de ocho años el haber logrado que la clasificación de la UNAM entre las mejores instituciones de educación superior del mundo subió casi setenta sitios, al pasar del lugar 160, en el 2006, al 93 en el presente año, “situándonos así efectivamente entre las 100 mejores universidades del mundo”, destacó Graue.
Sin aspavientos y sin agresiones, el rector de la UNAM les restregó a los senadores y diputados del oficialismo que este y otros logros fue posible sin la ayuda de la llamada Cuarta Transformación, pues, por el contrario, las dos legislaturas activas en el actual sexenio le han escatimado recursos a la Universidad de la que ahora tratan de presentarse como amigos y promotores, mientras que “en lo oscurito” trabajan para tratar de someterla al control del Ejecutivo federal.
Desde el inicio del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde diciembre de 2018, el gobierno del político tabasqueño evidenció su desapego a la que fuera su alma mater, al promover o aprobar un recorte al presupuesto del 6 por ciento, a pesar de que lo requerido por la UNAM y el sistema nacional de enseñanza es un aumento sustancial de recursos.
En esa oportunidad, López Obrador se presentó como ajeno a la decisión de disminuir el presupuesto para educación, que en términos generales al inicio del sexenio fue de casi cuatro por ciento.
En su tradicional mañanera, el político tabasqueño manifestó: “no tengo conocimiento sobre el comunicado de la UNAM. Lo que sí puedo decirles, en general, es que se va a hacer más con menos. ¿Por qué? Se acaba la corrupción, se acaba el derroche, va a rendir más el presupuesto”.
La declaración a la que se refería López Obrador indicó:
“La sorpresiva e inusitada propuesta de reducir el presupuesto de la UNAM en más de seis por ciento no corresponde a la trascendente e importante labor de la institución de enseñanza superior más grande de América Latina, ni al esfuerzo cotidiano realiza para atender a una comunidad de más de 350 mil que alumnos, además de que pone en riesgo el adecuado cumplimiento de sus tareas sustantivas de docencia, investigacion y difusion de la cultura.
“La Universidad Nacional es una institución comprometida con la formación de los cuadros que el país requiere; con la generación y extensión del conocimiento y la cultura, y ha sabido responder históricamente, prueba de ello es que durante el presente año logró incrementar su matrícula hasta el límite de sus recursos y de su capacidad instalada. Representa un proyecto educativo fundamental para el desarrollo de México, para la movilidad social y para los anhelos de mayor bienestar de los mexicanos y las mexicanas.
“La Universidad de Ia Nación hace un respetuoso exhorto a los diputados y diputadas para que analicen y hagan las modificaciones necesaria al proyecto de presupuesto elabora por las autoridades hacendarias, a fin de hacerlo consecuente deseo de la población de contar cada vez con una con el educación de mejor calidad, asi como con el compromiso que el presidente de la República contrajo con los rectores de las universidades públicas mexicanas de mantener al menos, para 2019, el mismo presupuesto del presente año, más el porcentaje de la inflación”.
Más de mil millones de pesos para las universidades “patito”
En sus justificaciones para reducir el dinero destinado a la educación superior, los legisladores de la llamada Cuarta Transformación señalaron la necesidad de cumplir con la promesa del su líder y guía de garantizar educación superior a todos los jóvenes del país y, en particular, la creación de las llamadas universidades Benito Juárez, que en 2022 tuvo apenas 268 egresados.
Lejos de cualquier reclamo, al recibir el reconocimiento de la Comisión Permanente, el rector de la UNAM expresó:
“Nuestra nación ha atravesado por épocas muy difíciles y, aun así, avanza. Dentro de estas dificultades están indudablemente los problemas derivados de la reciente pandemia, a los que ya se hacía mención de la guerra recientemente en Ucrania y de la contracción mundial económica de estos últimos dos años.
“Todas y todos hemos tenido que adaptarnos a esta situación, empeñar nuestros mejores esfuerzos y hacer más con lo mismo, y a veces hacerlo, inclusive, con menor cantidad de recursos.
“La austeridad nos ha dejado grandes enseñanzas que no debemos abandonar, pero siempre será necesario contar con mayores recursos para fortalecer nuestras capacidades y enfrentar los desafíos del avance de la ciencia y la tecnología a nivel global, crear y transmitir conocimientos y extender nuestra cultura para potenciar el desarrollo del país.
“Solo así podremos tener un futuro más próspero, generar riqueza y abatir la desigualdad.
“Creo que éste es un espacio idóneo para subrayar algunos de los logros conseguidos en años recientes por la universidad de la nación y de la forma que ésta se ha comprometido con México, y razón quiero entender de este reconocimiento.
“Ante los siempre e insuficientes recursos en estos ocho años redujimos consistentemente el gasto operativo de la UNAM para poder mantener el ritmo creciente y destinar mayores recursos al fortalecimiento de la educación y de la investigación.
“Con ello pudimos crear y edificar seis nuevas escuelas, dos de ellas en el interior de la República, en Querétaro y una más en Yucatán, y otra más que está gestándose, y que de hecho el día de ayer abrió sus puertas inicialmente en la ciudad de Oaxaca, ya con actividades docentes.
“Con el fortalecimiento de nuestras instalaciones y la diversificación educativa que ya se comentó, se pudo dar cabida a un mayor número de estudiantes, incrementando la matrícula de 346 mil, en el 2016, a cerca de 380 mil alumnos para el ciclo educativo actual, casi 35 mil alumnos más sin un incremento real del presupuesto.
“Y sólo para ponerlo en contexto, este incremento de 35 mil alumnos equivale a la matrícula total que a lo largo de los años han acumulado al menos una decena de nuestras universidades públicas y por encima, por supuesto, de la inmensa mayoría de las universidades privadas.
“La gratuidad que ofrece en la educación la UNAM impacta, también se comentó, a muchísimas familias, pues en nuestra población escolar ocho de cada diez alumnos provienen de familias cuyo ingreso familiar es menor de cuatro salarios mínimos y sólo el 4 por ciento de ellos, de la población estudiantil, sus familias tienen un ingreso mayor de ocho salarios mínimos.
En particular, el rector destacó lo que ha sido motivo de disgusto en los medios acadèmicos y que desvirtúa el compromiso presidencial de becar a todos los estudiantes de educación superior, Sin mencionar esa promesa, Graue recordó que el gobierno de la llamada cuarta transformación le quitó los recursos para ayudar a los alumnos con mayores necesidades.
“De ahí la importancia de las becas que otorga la nación para cooperar con la manutención del alumnado y que complementamos con apoyos que otorgan otros donantes”.
Graue Wichers informó enseguida que, a pesar de la falta de respaldo económico, la UNAM asumió el costo de las becas que llevan el nombre de Elisa Acuña.
“En los últimos ocho años, podemos decir son más de dos millones de becas que entre los diferentes grados y años escolares hemos dispersado entre el alumnado y que han sido determinantes para que en este período se graduaran con sentido social y compromiso con México un cuarto de millón de nuevos profesionistas”.