Democracia y su danza millonaria
¬ Augusto Corro viernes 18, Ago 2023Punto por punto
Augusto Corro
La democracia a la mexicana es una de las más caras del mundo.
Por ejemplo, el Instituto Nacional Electoral (INE) pretende gastar 23 mil 700 millones de pesos en su funcionamiento.
En la cifra señalada se incluye la preparación de las elecciones del próximo año.
Las organizaciones políticas tendrán 3 mil 300 millones de pesos para las campañas y 6 mil 600 millones de pesos para actividades ordinarias.
En la contienda política de 2023-2024 se renovarán más de 20 mil cargos de elección popular, incluida la Presidencia de la República. El propio presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como excesivo el mencionado presupuesto de las autoridades electorales.
El mandatario consideró que se podrían ahorrar alrededor de 10 mil millones de pesos que serían destinados a atender muchas carencias en el país.
Ojalá que la idea del tabasqueño encuentre eco en los legisladores de Morena y se empeñen en la reducción de los gastos del INE y de las actividades electorales. Para nadie es un secreto que la pobreza es uno de los elementos que golpean a la sociedad mexicana.
Es una verdadera ofensa gastar esas sumas millonarias en la lucha política por el poder, cuando millones de mexicanos no cuentan con los recursos necesarios para comprar medicinas.
O para adquirir los productos de la canasta básica, convertidos en un lujo. En este espacio ya tratamos el tema de los subsidios a los partidos políticos que solamente tienen que estirar la mano para recibir millonarias sumas de dinero.
En esas condiciones, los institutos políticos solo se ocupan de mantener su registro que les permita el beneficio de las prebendas.
Es una deshonestidad, por decir lo menos, que los impuestos que pagan los ciudadanos terminen en manos de políticos sin escrúpulos.
La división política
Tras los primeros pasos rumbo a las elecciones presidenciales, en los partidos políticos se empiezan a notar barruntos de tormentas.
En el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se ve que dos de las “corcholatas” se encuentran en un pleito anunciado. Será cuestión de esperar que es lo que se hacen los dirigentes morenistas para evitar un choque que no augura algo positivo.
Ese enfrentamiento se empieza a dar entre las “corcholatas” Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
¿Qué tan pareja es la lucha de los dos personajes? Porque todo mundo sabe que la doctora Sheinbaum es la protegida del líder moral de Morena, Andrés Manuel López Obrador. ¿Ante esa situación, cuál será el papel del tabasqueño? ¿Optará por el apoyo directo, sin encubrimientos, a favor de la ex jefa del gobierno capitalino?
¿Cuál será el papel que juegue el ex canciller si pierde la precandidatura presidencial? ¿Aceptará sin pretextos la derrota?
¿Cuál será el papel de las otras “corcholatas”? El ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, parece disciplinado y leal. No tendrá mayor problema.
Sin embargo, Ricardo Monreal podría inquietar a los morenistas, pero eso dependerá de sus inquietudes políticas.
El otro aspirante, Manuel Velasco, del Partido Verde, se encuentra tranquilo, se sabe acomodar conforme sopla el viento.
El caso singular de precandidato también buscará estar al lado del ganador o ganadora. Nos esperan sorpresas interesantes.
En la oposición
En la oposición política se presenta relativa tranquilidad. El Frente Amplio por México con tumbos y sobresaltos camina rumbo a la designación del precandidato presidencial.
De continuar la situación que prive en el presente, será la senadora hidalguense Xóchitl Gálvez, panista, la elegida. Habrá vencido a la también a la opositora, senadora priista Beatriz Paredes, que ahora aparece en el segundo lugar de las preferencias electorales.
En el PAN, los militantes hicieron a un lado a Santiago Creel y decidieron apoyar a Xóchitl Gálvez.
¿Usted qué opina amable lector?