Se resquebrajan las alianzas
¬ Luis Ángel García lunes 21, Ago 2023Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Demasiada belleza para ser realidad, sobre todo en el mundo de la política. La luna de miel del frente opositor y la xochitlmanía duró poco, sin efecto como fenómeno de comunicación y ahora —más allá del berrinchito de los perredistas—, el PRI trabaja para hacer ganar a la experimentada Beatriz Paredes, pero con el hándicap de representar la vieja guardia del tricolor y haber perdido en dos ocasiones la batalla por la CDMX; con un buen discurso, pero sin conectar con los jóvenes ni la nueva clase política. Ante los resultados de la última encuesta que marca una diferencia remontable para la tlaxcalteca, hacen un vacío en la alianza con la hidalguense, aspirante que sin proponérselo logró resquebrajar la presencia monolítica de la 4T en la carrera sucesoria, arrebatar el control de la agenda de los asuntos públicos, desdibujar la narrativa oficial y visibilizar una opción posible de alternancia en el poder.
Sin embargo, el fenómeno de comunicación que provocó Xóchitl y su victimización ante un misógino Presidente que no acepta el diálogo con sus adversarios parece no ser suficiente para lograr una candidatura común que haga frente, no a Morena sino a un mandatario que quiere imponer y hacer trascender su proyecto político. De dientes para afuera, los aliancistas pactaron una estrategia para presentar una propuesta consensuada de programa de gobierno y lanzar a un aspirante más allá de su militancia partidista, incluso de extracción inminentemente ciudadana; Xóchitl Gálvez parecía reunir esos requisitos, panista de nuevo cuño que la mayor parte de su vida ha servido a causas civiles.
Pero pueden más los intereses personales, de grupo o de partido y la ola roja ha movido su estructura corporativa —aunque no se haya visto en las elecciones mexiquenses—, para promover a la exgobernadora tlaxcalteca. Por qué no apoyar una posibilidad más viable, por qué no capitalizar el fenómeno de comunicación que representa todavía Xóchitl y no atacarla con los mismos argumentos del gobierno sobre acusaciones no probadas de corrupción. Parece que el PRI y el desdibujado PRD no aprenden la lección y se desdibuja la posibilidad acariciable de sacar a AMLO de Palacio Nacional.
Tampoco la 4T está en un lecho de rosas, el aterciopelado continuismo que se avizoraba con la intervención presidencial para imponer a su sucesor —que así será—, se vio afectada no únicamente por la xochitlemanía, sino por el resquebrajamiento del monolítico movimiento de la 4T; el muy adelantado proceso de selección de candidato a la Presidencia parecía sólo un tranquilo día de campo y que inexorablemente el ungido por el gran tlatoani tomaría posesión a finales de 2024, pero la terca realidad presenta otro escenario. No fueron tan dóciles las “corcholatas” ni tan respetuosas de los designios o las instrucciones presidenciales. Hay rebelión en la granja y el ex canciller es prueba de ello. Sabe que él solo es un “plan B”, pero vende cara su derrota o se presta una truculenta táctica desde Palacio Nacional. Sea como sea, no hay duda de que existe escisión en el aparato monolítico de la 4T. Que sea lo mejor para los mexicanos.
Solo por no dejar: El tema de los libros de texto representa no sólo un problema educativo, sino político, donde sale perdiendo la sociedad, sobre todo los niños. Si bien es cierto que la Constitución —a la que no hace caso ni el presidente ni sus lacayos—, establece la obligación del Ejecutivo de distribuir los libros de texto, es importante advertir que la “nueva escuela de educación mexicana”, más allá de los cientos y garrafales errores de ortografía, de conocimiento, de redacción y de edición, busca la mediatización de los niños mexicanos, pretende la manipulación ideológica de los infantes y adolescentes, pretende la obnubilación de las nuevas generaciones, la mediocridad de los alumnos y la preparación únicamente de mano de obra barata sin preparación. Denodada batalla de la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, en contra del gobierno de la 4T y del abyecto SNTE.