Las cortinas de humo de Palacio
Alberto Vieyra G. jueves 1, Feb 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Ya sólo falta que el agente 007 de Palacio Nacional reviva los 5 crímenes de Estado contra igual número de presidentes de Estados Unidos, comenzando por George Washington y otros padre fundadores, así como el crimen contra Jesucristo a manos de soldados romanos y una muchedumbre azuzada por los fariseos y se ponga a usarlos como cortinas de humo atribuyéndoselos a su villano favorito Genaro García Luna.
Todo comenzó cuando la Fiscal (carnal) General de la República filtró la información señalando a José Antonio Sánchez Ortega, como el segundo tirador en el caso del colosidio y si nos atenemos a que ese personaje trabajaba entonces como antena del Cisen y la informaba directamente a Genaro García Luna, entonces estamos ante un señalamiento muy grave, un crimen de Estado que involucraría directamente al entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, pues Sánchez Ortega fue un enviado especial de la Secretaría de Gobernación al mitin celebrado en la llamada ratonera de Lomas Taurinas, Tijuana el 23 de marzo de 1994.
Sería el fiscal Pablo Chapa Bezanilla, el inventor del llamado “segundo tirador”. La lógica de Chapa Bezanilla era que Mario Aburto no pudo haber realizado dos disparos con ángulos distintos y en solo pocos segundos de diferencia, pues el primer balazo impactó la parte trasera del oído derecho de Luis Donaldo y concluyó que el segundo disparo contra el candidato presidencial del PRI fue en el estómago, pero da la casualidad que de acuerdo con el dispositivo diamante de seguridad que realizaba el Estado Mayor Presidencial en torno a Luis Donaldo, era imposible que alguien hubiese disparado desde el sitio en que uno de los miembros del estado mayor caminaba sobre el lado derecho del candidato.
En su momento, este átomo de la comunicación revisó cuidadosamente más de 13 vídeos, incluyendo uno proveniente de Argentina en el que nadie ha podido identificar a Sánchez Ortega, a quien la entonces PGR sometió a los análisis de rigor dando en negativo.
Para colmo de males en esta cortina de humo que salió de la Fiscalía General de la República, ordenada seguramente desde Palacio Nacional para dañar electoralmente hablando a priistas y panistas, apareció en escena Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del infortunado candidato presidencial y alcalde de Monterrey, para pedirle a AMLO que indulte a Mario Aburto Martínez, pero AMLO respondió que no lo hará.
¿Cuál es entonces la razón por la que el Presidente de la República está manoseando el caso Colosio como un tema distractivo para la sociedad mexicana, es decir como una auténtica cortina de humo para no hablar de temas fundamentales que aquejan a la nación azteca y que han trascendido hasta la ONU?
Hace una semana, más de cien países señalaron a México como el gran villano de la película, como violador de los derechos humanos, incluyendo Rusia y Venezuela, dos de sus socios ideológicos de AMLO. ¿Estamos ante un par de traidores? Sí.
Desde Ginebra, esas naciones integrantes de la ONU han reprobado la militarización de la Guardia Nacional, los asesinatos de periodistas que los pone en el ojo del huracán para los criminales revelando sus datos confidenciales, el uso excesivo de la fuerza, el aumento de las desapariciones forzadas, la violencia contra mujeres, contra migrantes y contra defensores de derechos humanos y sin faltar la imparable ola macabra que azota a México, merced a una absurda estrategia de combate a la criminalidad basada en “los abrazos y no balazos”.
Esos temas son tabú en este momento para López Obrador y no habla de ellos porque bien sabe que así como fue reprobado su gobierno por la ONU, también será reprobado por los electores mexicanos en las urnas el próximo 2 de junio. Por ello, AMLO usa las cortinas de humo como distractores para que la gente esté en la baba con el caso Colosio y no en los temas que nos deben de ocupar a todos los mexicanos.