Una marcha más
Freddy Sánchez jueves 15, Feb 2024Precios y desprecios
Freddy Sánchez
La marcha a favor de la democracia en realidad será para favorecer el apoyo electoral hacia el frente opositor y de paso dar un espaldarazo a la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez.
Ambas cuestiones parecen evidentes si consideramos que la única forma de impedir que Morena prosiga haciendo modificaciones legales hasta poder cambiar la Constitución para el próximo periodo legislativo dependerá de que sus opositores puedan bloquear o influir los cambios.
Y como se ha dicho y reiterado desde la oposición, su mayor propósito es evitar que prospere el llamado “plan C” que se propone “borrar” a los adversarios políticos del partido en el gobierno en caso de tener seis años más de ejercicio presidencial y por lo mismo si eso ocurre no hay de otra para los opositores que la de frustrar los planes legislativos de Morena.
De ahí que la marcha para la defensa de la democracia tenga como principal objetivo alentar el voto en contra de Movimiento de Regeneración Nacional y frustrar así lo que, tanto en el sector social como en los partidos opositores, se piensa y se teme respecto a una futura acción institucional para tomar el control de los órganos democráticos por parte del morenismo.
Algo que algunos ven inevitable si, además de volver a ganar la Presidencia, se lograra una mayoría absoluta en las dos cámaras legislativas federales y con ello no haber más oposición a los cambios constitucionales que se propusiera efectuar la Cuarta Transformación.
Las propuestas de reformas constitucionales planteadas recientemente por el presidente López Obrador, más los cambios que le han sido rechazados en la Suprema Corte de Justicia y los que se dice que antes de las elecciones quedarán sin efecto por inconstitucionales, obviamente, se estarían convirtiendo en mandatos legales con todas las de la ley si la 4T asume la mayoría legislativa para aprobar cuantas reformas constitucionales le parezca conveniente realizar sean o no del agrado de una parte de la sociedad.
En ese aspecto, es de señalar que diversas adecuaciones legales que Morena pretende llevar a la práctica, sin haberlo conseguido hasta la fecha por el desacuerdo con la oposición en temas constitucionales, en distintos aspectos han sido consideradas como acciones de gobierno encaminadas a nulificar las prácticas democráticas.
Tal como suele verse en países como Nicaragua, Venezuela y Cuba en donde los cargos institucionales mediante elecciones supuestamente libres o de plano manipuladas dar por resultado invariablemente que los mismos que están en el poder sigan en su ejercicio por tiempo indefinido.
Dos factores facilitan esa fingida democracia que son el control del gobierno de las instancias reguladoras de las actividades electorales y la absoluta opacidad con respecto a lo que desde el gobierno se hace con relación a distintas tareas.
O sea, exactamente lo mismo que distintos opositores al gobierno de Andrés Manuel afirman que se pretende tener en México con los cambios constitucionales propuestos por las iniciativas presidenciales.
De ahí el rechazo de una parte de la sociedad a lo que se cree que se está queriendo poner en práctica gubernamentalmente si Morena continúa en la presidencia y además toma el mando absoluto de las cámaras de Senadores y Diputados.
De modo que la marcha por la democracia del próximo domingo es una movilización contra los actos de gobierno por realizarse antes y después de que concluya el mandato presidencial de Andrés Manuel, según lo han manifestado y lo perciben aquellos que temen un ataque frontal contra la democracia y no sólo una marcha más.