Seguro electoral
Freddy Sánchez martes 9, Abr 2024Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“La paternidad” de los programas sociales que le han dado una gran influencia social al gobierno de Andrés Manuel podría considerarse más que indubitable.
Los beneficiarios de estos apoyos institucionales, salvo algunas excepciones, difícilmente pueden poner en duda que dichas acciones en su beneficio fueron promovidas por el actual jefe del Ejecutivo. Que si en relación con las pensiones para los adultos mayores antes hubo otros personajes de la política que lo sugirieron con el respaldo de Vicente Fox, no quita el honor a quien honor merece.
Porque dígase lo que se diga: el Presidente en turno es inequívocamente “el padre” de los programas sociales aplicados durante la presente administración sexenal.
Y no sólo eso, sino que su vigencia está respaldada por cambios constitucionales, apoyados en su mayoría por Morena y sus aliados con la aprobación de los militantes de otros partidos políticos, en la actualidad conformantes del bloque opositor.
En ese tenor, justo es que se reconozca el mérito de Andrés Manuel y sus correligionarios partidistas como impulsores de los programas sociales que significan diversos apoyos económicos para millones de familias en México. Así que dicho lo anterior, es oportuno destacar otras realidades sobre los aportes oficiales en favor de quienes directamente reciben e indirectamente se benefician de lo que por mandato constitucional tienen a su disposición y seguirán teniendo los beneficiarios de los programas.
Esa otra parte tiene que ver con el hecho de que el financiamiento de estos actos de apoyo comunitario no proviene de las arcas del partido en el poder ni mucho menos de la bolsa del Presidente o sus funcionarios ni dirigentes partidistas aliados del gobierno, sino que el soporte financiero depende totalmente de los impuestos que pagan todos los contribuyentes.
Entre ellos, inclusive los que no han accedido a ningún programa social por distintas razones. Otra gran verdad es que los opositores políticos del gobierno en curso de manera clara y contundente han dicho que de ninguna manera tienen un plan para eliminar los apoyos institucionales en vigor, lo que además sería imposible sin una nueva reforma a la Constitución.
En estas circunstancias, es de mencionar que si bien la Cuarta Transformación tuvo una participación de primer orden en la creación de los programas sociales, su propósito para conservar el reconocimiento público no debe ser solamente enfocado a sacar provecho electoral. Así las cosas, sería una falsa bondad de Morena hacia la gente exigirle su voto en calidad de pago por los apoyos institucionales.
Y como el mismo presidente López Obrador muchas veces lo dijo antes de asumir el mando que ahora ocupa: los electores deben recibir todo lo que les den los políticos que les piden su apoyo electoral y acudir a las urnas a expresar libremente su voluntad de elección.
En otras palabras, al gobierno de Morena hay que juzgarlo conforme al desempeño que haya tenido durante los seis años en el poder, sin involucrar lo relativo a los programas sociales para que lo que se juzgue tenga que ver con los aciertos y desaciertos habidos en la administración en curso.
Dos cuestiones es preciso evaluar: Lo que tiene que ver con el crimen organizado y la corrupción, principales causas que le dieron el poder a Morena sin que los programas sociales incluyan un seguro electoral.