“El Mayo” Zambada destapó la cloaca
¬ Francisco Reynoso martes 13, Ago 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
El espaldarazo de Andrés Manuel López Obrador no basta.
La Fiscalía General de la República (FGR) debe someter a rigurosa investigación al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y los posibles nexos que tuvo -o tiene aún- con Ismael “El Mayo” Zambada, jefe de jefes del Cártel de Sinaloa.
Nexos que no insinúan los neoliberales enemigos que López identifica como sus enemigos. Nexos que deja entrever el mismísimo Zambada en la carta que sus defensores hicieron pública para dar cuenta que no se entregó voluntariamente, ni mediante una negociación con los gobiernos de México y de Estados Unidos.
Carta en la que cuenta que lo engañaron y lo emboscaron Joaquín Guzmán López y sus sicarios, porque acudió al rancho Huertos del Pedregal con la confianza de que se trataba de una reunión con el gobernador Rocha -se comprende que para él reunirse con Rocha era algo normal, frecuente- y su amigo el ex rector Héctor Nemesio Cuén, diputado federal electo, a quien -acusa Zambada- lo asesinaron ese mismo día, y no para robarle el coche, como se consigna en la averiguación oficial.
Todo eso que cuenta en su carta el capo del Cártel de Sinaloa evidencia que en Sinaloa se movía como pez en el agua y, además, con acompañamiento y protección de autoridades gubernamentales. Revela que al llegar al rancho vio muchos individuos con uniforme del Ejército y supuso que eran la guardia del “Chapito”. Y al lugar de la cita lo acompañaron José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del estado, y su guardaespaldas de cabecera, Rodolfo Cháidez.
En suma, Zambada acudió a una reunión de cuates y ello obliga al fiscal Alejandro Gertz Manero a una pesquisa minuciosa, profunda y que no incluya protección a ninguna persona, así sean de la confianza absoluta del presidente López Obrador.
El espaldarazo del jefe máximo no debe tomarse como garantía de inocencia, ni sus acusaciones o antipatía como pruebas de culpabilidad. Y desgraciadamente en el curso de la Cuarta Transformación así ha sucedido.
En los casos de Rosario Robles y Jesús Murillo, López Obrador cerró el puño y con el pulgar apuntó hacia abajo. Fue suficiente para que con pruebas mínimas o sin ellas los refundieran en la cárcel.
A Ignacio Ovalle, ex titular de Segalmex, lo ubicó como persona buena, honorable y de gran corazón a quien una pandilla de sus colaboradores incondicionales se robó 15 mil millones de pesos. Y Ovalle ahí sigue tan campante.
El 27 de marzo de 2023, en la estación migratoria de Ciudad Juárez, 40 migrantes murieron al incendiarse el inmueble que tenía las puertas cerradas con tres candados.
A un año y cinco meses de la tragedia, Francisco Garduño, titular del INM, sigue muy campechano y presume que la conciencia tranquila le permite dormir a pierna suelta. López Obrador también lo exculpó anticipadamente.
En octubre de 2022, la Fiscalía de Gertz Manero determinó la no actuación en contra de Pío López Obrador y David León Romero, acusados de supuestos actos de corrupción. Todo México los vio con los sobres amarillos llenos de dinero. La FGR sobreseyó el caso del hermano del Presidente.
Las porquerías de “Alito”; Manlio Fabio, a Morena
El domingo, a puerta cerrada, Alejandro Moreno y Carolina Viggiano fueron reelectos por una abrumadora mayoría de sus cómplices, presidente y secretario general del PRI. Estarán en funciones hasta el 2028 y, si se les antoja y pueden ganar algo, hasta 2032.
La cochinada de “Alito” Moreno aumentó ayer lunes. Muy temprano los senadores electos, entre ellos Moreno, decidieron echar fuera del grupo a Manlio Fabio Beltrones Altamirano. La causa: por gacho y porque no se alinea a las disposiciones y movidas chuecas del “dueño” del tricolor.
El senador sonorense -dice una resolución del consejo político- puede unirse al grupo parlamentario que se le dé la real gana. Por lo pronto, tendrá que llegar como hijo ilegítimo al Senado y buscar quién lo adopta. De antemano no será en Movimiento Ciudadano, donde Jorge Álvarez Máynez se ha declarado como uno de sus principales enemigos.
Y Máynez, se recordará, sucederá a Dante Delgado en la presidencia nacional del MC.
Así pues, Manlio tiene la opción de sumarse a la bancada del PAN, pero tendría que ser consecuente y amistoso con “Alito” Moreno y Manuel Añorve. No tiene otro camino que integrarse a la bancada de Morena, con Adán Augusto López, y desde ahí mirar -y de vez en cuando darle un empujoncito- el despeñadero del priismo y su gran jefe apache, “Alito” Moreno.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos