AMLO o Calderón
Freddy Sánchez martes 22, Oct 2024Precios y desprecios
Freddy Sánchez
El verdadero “juicio del siglo” que no ocurrió en México durante la pasada administración podría haber comenzado allende el Bravo.
Y no es un enjuiciamiento sólo para “El Mayo” Zambada como protagonista estelar en el “banquillo de los acusados” entre los que habría que añadir a dos figuras prominentes que antecedieron en el puesto a Claudia Sheinbaum.
En efecto se trata de los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Andrés Manuel López Obrador.
Y es que ambos (como lo dicen unos sin tapujos y otros lo mencionan con cautela) figuran en una lista de políticos que las murmuraciones han colocado “bajo el microscopio” de las sospechas en torno al contubernio con mafias del crimen.
Que se sepa, no existen pruebas irrefutables que acrediten culpabilidades delictivas de Andrés Manuel o Felipe o de ambos y menos que tales elementos probatorios se tengan en averiguaciones judiciales emprendidas formalmente para determinar si tuvieron o no alguna conducta ilegal durante sus respectivas gestiones presidenciales que los involucre con organizaciones del crimen organizado y específicamente con los cárteles.
El caso es que adversarios y críticos de los dos ex mandatarios se han encargado de esparcir una y mil hipótesis incriminatorias en relación a los aludidos.
Y el tinglado que se ha montado para hacerlos ver como probables acusados durante el juicio a “El Mayo” Zambada se “inundó” de rumores en espera de lo que declarará el detenido para el mes de enero.
Así las cosas, lo predominante por ahora sigue siendo el cómo realmente se “cocinó” el engaño y la trama de complicidades y traiciones entre algunos integrantes de los grupos criminales, sus aparentes aliados o enemigos y demás posibles actores en la operación “secreta” para llevarse de México y entregar al gobierno de Estados Unidos al hombre que presuntamente tiene en su poder un caudal de información relativa a la corrupción en medianos y altos niveles de la política de México.
De ahí que los que algo saben, o simplemente lo presienten o desean, pronostican una andanada de acusaciones del nuevo gran reo de la justicia norteamericana para involucrar en sus dichos incriminatorios, ya sea a Calderón o a López Obrador en supuestas connivencias con alguno de los grupos criminales que actúan a sus anchas en territorio nacional.
La supuesta pena de muerte que podría esperar el enjuiciado alimenta las especulaciones sobre aquellos altos mandos del poder en México a los que podría incriminar para conseguir una condena lo más benigna posible.
Y como sucedió, aparentemente, con García Luna que los dichos en su contra lo hicieron ver culpable es de imaginarse que algo parecido pudiera suceder o al menos intentarse en perjuicio de AMLO o Calderón.